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Los marinos se interesaron por la historia del castillo, sobre todo en su construcción, ordenada por Juana de Austria, regente del reino español tras el ataque y toma de La Habana por el corsario francés Jacques de Sores, en 1555.

La tripulación de la fragata de vigilancia Ventôse, perteneciente a la Marina Nacional de Francia, que arribó este martes al puerto habanero, visitó el Museo Castillo de La Real  Fuerza, institución que divulga los estudios de la construcción naval en la Isla y expone el resultado de las investigaciones arqueológicas subacuáticas realizadas en varios pecios del litoral cubano.
Los marinos se interesaron por la historia del castillo, sobre todo en su construcción, ordenada por Juana de Austria, regente del reino español tras el ataque y toma de La Habana por el corsario francés Jacques de Sores, en 1555. Recorrieron las salas expositivas e intercambiaron con especialistas de la institución, quienes explicaron el decursar de la construcción naval en Cuba, especialmente en la capital cubana, cuyo Real Arsenal fue el más importante enclave de este tipo en América.
De este periodo contemplaron el navío de línea Santísima Trinidad e interactuaron con el modelo, a través de la aplicación multimedia que recoge la historia, el proceso constructivo y la distribución espacial de la embarcación en una pantalla táctil, que enriquece el discurso expositivo y permite tener un mayor conocimiento del buque más grande de la era de la navegación a vela.
Otra sala apreciada por los visitantes fue la de los instrumentos de navegación, donde vieron tres de los astrolabios de los sesenta y siete que se conservan en el mundo, y que fueron hallados gracias a las labores arqueológicas subacuáticas que se realizan en nuestro país desde la década de los setenta del siglo pasado.
Otro momento emocionante del recorrido lo constituyó el modelo naval Le Juste, navío insignia de Pierre Le Moyne D’Iberville, con el cual estuvo en La Habana en 1706 para organizar, de manera conjunta, fuerzas navales francesas y españolas que enfrentaran  a las tropas inglesas en Norteamérica. Pedro Álvarez de Villarín, Capitán General de la Isla, en ese momento, y Le Moyne D’Iberville murieron a causa de la fiebre amarilla en La Habana, sin poder concretar la expedición.
En la explanada superior del castillo recibieron una pormenorizada explicación sobre el sistema defensivo con que se dotó a La Habana, y contemplaron la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, que mucho llamó la atención de los marinos del Ventôse al entrar por el estrecho canal  de la rada habanera.
La Fragata de Vigilancia Ventôse (F 733) de la Armada Francesa atracó, este martes 29 de marzo, en el puerto de La Habana, con el fin de cumplir una visita amistosa a Cuba, acontecimiento que coincidió con el acto de reapertura del Museo Napoleónico, al que asistieron sus tripulantes.
El Dr. Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, dio la bienvenida al buque en una ceremonia que contó con la participación de altos oficiales de la Marina de Guerra Revolucionaria y que fue amenizada por los acordes de su Banda de Música.
El Ventôse, construido en Saint-Nazaire y armado en Lorient, está en servicio desde 1993. Se desplaza por el mar Caribe y tiene su base en Fort de France, Martinica, en las Antillas Menores. Luego de su estadía en La Habana, donde cumplen un programa de actividades culturales, deportivas y de intercambio con la Academia Naval Cubana,  partirá con rumbo a Cozumel y luego a Ciudad de Panamá.

Antonio Quevedo, Director del Museo Castillo de La Real Fuerza y
Marjorie Peregrín, especialista de la Dirección de Patrimonio Cultural
Fotos: Ángel Rojas Cabrera