Hasta enero estará abierta al público la exposición colectiva «De nuevos horizontes», del grupo de jóvenes paisajistas de igual nombre, inaugurada el martes 16 en la sede de la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente (Amargura 60 entre Mercaderes y San Ignacio). La ocasión fue propicia para presentar un árbol ecológico, desarrollado con niños de las aulas-museo del Centro Histórico de La Habana y el proyecto Palomas. Varios paisajistas cubanos de diferentes generaciones y estilos pictóricos han fusionado sus esfuerzos para crear el grupo Nuevos Horizontes 

Pintar es una manera de reflexionar sobre la vida.
[…] Pintar es también crear la realidad.
Antonio Tapies

 

Rensol González. Sierra Ancón (2007). Óleo sobre lienzo (100 x 150 cm).

Vivimos en un mundo convulsionado; los serios problemas ambientalistas que nuestro planeta atraviesa en la contemporaneidad, ya no son secreto para nadie: la contaminación, la erosión del suelo, la desertificación, el derretimiento de los glaciares… Estos efectos, provocados por las acciones que el propio hombre ha perpetrado contra el medio ambiente, han suscitado el quebranto de un preciado patrimonio natural que en la mayoría de los casos, ya no podrá ser recuperado para las futuras generaciones. La necesidad de crear en cada ser humano una conciencia ecologista es cada vez más apremiante.
Es por ello que varios paisajistas cubanos de diferentes generaciones y estilos pictóricos han fusionado sus esfuerzos para crear el grupo Nuevos Horizontes, surgido como proyecto en mayo de 2008 con el propósito de lanzar un mensaje ecologista, pues encuentran su principal motivo de inspiración en el entorno rural. Entre los artistas que integran esta agrupación hay creadores de probada trayectoria en el paisaje y otros más jóvenes, que comienzan a incursionar en este género, pero a todos los une el amor por el arte y por la naturaleza.
Para lograr la dinámica relación arte-naturaleza, se enfocan hacia el precepto de verosimilitud o mimesis de la realidad, poniendo a prueba su virtuosismo técnico en el manejo de la gama cromática, la perspectiva y el dibujo. Aunque son eminentemente realistas, se distinguen por la paleta personalizada, desde las más febriles, con colores vivos y pigmentos intensos, hasta las más sobrias, casi monocromáticas, donde el verde y en ocasiones el gris son los principales protagonistas. Algunos apelan a una composición elaborada, otros tienen especial interés por los efectos lumínicos; todos, desde un estilo muy personal, captan nuestros paisajes naturales, en vistas panorámicas o de interiores, al amanecer, al atardecer, bajo la niebla o la bruma. 
En la exposición «De nuevos horizontes», que se presenta en la Sociedad Comunidad, Patrimonio y Medio Ambiente, los artistas Rensol González, Roberto Alfonso, Dionel Delgado, René Luis Pons, Pedro Pablo Domínguez, José Antonio Oliva y Yadira Ortiz entienden la naturaleza como un espacio creativo, donde buscan la sintonía de los elementos naturales con su propia vocación. 
Autodefinidos como pintores ecologistas, sus piezas van más allá de la mera contemplación: han dotado de un sentido diferente el género paisajístico, porque sin dejar a un lado el virtuosismo técnico, cualidad que impera en todas las obras, sus discursos hacen un llamado a defender nuestro hábitat y sus ecosistemas: nos advierten del peligro que amenaza al medio ambiente, y perpetúan en sus lienzos, para las actuales y futuras generaciones, esos nuevos horizontes, de los cuales depende en gran medida nuestra herencia cultural.

Daineris Peña Edmond
Lic. Historia del Arte