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 En homenaje al 95 aniversario del natalicio del escritor, folklorista y pintor cubano, Samuel Feijóo, el Grupo Signos inauguró el pasado 11 de febrero la exposición «Signos: una leyenda viva» en la sala transitoria de la Casa de la Poesía (Muralla No. 63) del Centro Histórico habanero. La muestra reúne piezas pictóricas de fundadores del grupo y de algunos de sus herederos que continúan la tradición iniciada por Feijóo entre 1940 y 1945 del llamado «arte inventivo» cimentado en idearios barrocos de la mitología rural cubana en la que toman cuerpo güijes y otros seres camuflados en una tupida vegetación.

Según Virgilio López Lemus, « “Signos: una leyenda viva” ofrece ahora un muestrario parcial de los numerosos logros alcanzados por los artistas que Feijóo capitaneó, más algunos jóvenes sumados posteriormente.

 En un ambiente campestre, a la sombra de unas altivas yagrumas, cuyas hojas regaron los espacios de la sala expositiva transitoria de la Casa de la Poesía (Muralla No. 63), adjunta a la Oficina del Historiador, se inauguró la muestra pictórica «Signos: una leyenda viva», como un tributo de los jóvenes creadores reunidos alrededor del Grupo Signos al 95 cumpleaños de su fundador e inspirador, el escritor, folklorista y pintor cubano, Samuel Feijóo.
Cuenta Adamelia Feijóo, hija del intelectual, que este movimiento plástico se inicia entre 1940 y 1945 en Cienfuegos, antigua provincia de Las Villas, bajo el nombre de «La Academia del Bejuco» y sus principales guías fueron Samuel Feijóo y el escultor Mateo Torriente. En ese año, se cimentan sus fundamentos, que continúan siendo su esencia misma sostenida en el tiempo hasta hoy. Con el fin de darle seguimiento a este proyecto artístico, Feijóo edita la revista «Ateje» (1947). Funda la revista «Islas», en Santa Clara, a la cual se unen nuevos dibujantes de esta ciudad con gran protagonismo dentro del grupo. La revista «Signos» surgida en 1969 hasta 1985 fue la plataforma ideal y el medio para seguir dando a conocer las creaciones de tan originales artistas.
De hecho, un ejemplar original del primer número de la revista Signos presidió la exposición de dibujos monocromáticos que recrean mitos y leyendas agrarios con las volutas de la vegetación y las personificaciones de legendarios güijes, madres de agua, jinetes sin cabeza que constituyen un correlato extensivo de los orígenes de ese grupo que desarrolló el llamado «arte inventivo», ese arte de raigambre popular que utiliza el barroquismo, la figuración fantástica, el movimiento para expresar el universo onírico que pervive de manera paralela a una cada vez más sospechosa realidad.
En un orden cronológico, se exponen primero las obras de los fundadores, seguidas de los más jóvenes continuadores, con sus estéticas conectadas con la esencia que les da razón de ser, pero aportando también rasgos de su circunstancia y vuelos de su propia fabulación. De los primeros, se muestran obras de Adalberto Suárez, Isabel Castellanos (esposa de Feijóo), Cleva Solís, Benjamín Duarte, Pedro Osís, Alberto Anido Pacheco, Jesús Pérez, Ramón Rodríguez Limonte. Entre los más noveles se encuentran Aida Ida Morales, Evelyn Suárez, Alberto Hernández Soto, Tamara Corrales, Yaíma Fernández, Ana Lidia Lobato, Jesús Medrano, Edith Morales y Adamelia Feijóo.  
Precisamente a Adamelia, junto a Ana Lilian Lobato y César Piñeiro, le debemos la curaduría de esta exposición que no sólo brinda la correlación de artistas jóvenes y otros ya consagrados, sino el diálogo entre la literatura y las artes plásticas en la construcción de universos cada vez más frescos, renovadores y sugerentes. Otro acierto de los organizadores fue crear toda una atmósfera de «guateque» en la que Adamelia Feijóo y la poetisa Lina de Feria leyeron poemas de Samuel, la actriz y narradora oral Silvia Tellería escenificó estrofas del bardo, a lo que se unieron trovadores y música guajira.
Para todos los asistentes, la exposición dejó una huella entrañable por los anfitriones de la Casa de la Poesía y la originalidad de la propuesta, que fue matizada por una exposición colateral de textos de Feijóo atesorados por la Biblioteca de la institución, especializada en literatura cubana y foránea. Para el crítico y ensayista cubano Virgilio López Lemus «imaginación, juegos con la pintura ingenua, decorativismo, asunción de un especial barroco como estilo cubano, son algunos de los rasgos que caracterizan a cada uno de los expositores. Todos se agrupan en un factor común esencial: el alto valor poético de sus pinturas y dibujos. El sentido de alegría por la creación preside la muestra del gran acierto de Samuel que ha tenido continuidad más allá de su vida personal».  

Rodolfo Zamora Rielo
Opus Habana