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Guiados por el grupo Tropazancos, un centenar de personas se adentraron este 6 de julio en un Andar tras culturas de origen africano, que este año celebra el 25 aniversario de la Casa de África y el «Año Internacional de los Afrodescendientes».

Durante el recorrido, que fue sumando cada vez más participantes, los andantes pudieron conocer algunas religiones cubanas de origen africano, entre ellas la Regla de Ocha o Santería, la de Palo Monte o Conga, así como la Sociedad Secreta Abakuá.

En la tradicional calle de madera de la Plaza de Armas se dieron cita este miércoles, 6 de julio, un centenar de personas para disfrutar de las propuestas del Proyecto Rutas y Andares, previstas para ese día. Guías y andantes alistaban los últimos detalles para Andar tras culturas de origen africano cuando varios zanqueros llegaron cantando y bailando al son de los tambores y las trompetas, llamando así la atención de cuantos transitaban en ese instante por la Plaza.
La razón de tanta algarabía era que estos personajes, miembros del Grupo Tropazancos, guiarían el recorrido previsto para ese día, acompañados de Alberto Granados, director de la Casa de África del Centro Histórico.
En una breve explicación inicial, Granados recordó que 2010 es muy especial pues se cumplen 25 años de constituida la Casa de África, precisamente el mismo año que la ONU dedicó a «visibilizar la influencia y descendencia africana en todo el mundo». Por lo que se han implementado diversas iniciativas en diferentes países.
«Pero Cuba no necesita de esta declaración para dedicar un espacio a la cultura africana; esas celebraciones, que hoy se acometen en todo el mundo, en la Isla se realizan desde hace mucho tiempo», puntualizó.
Porque «como dijo José Martí: cubano es más que blanco y más que negro: dígase cubano y se han dicho todos los derechos. Este concepto fue asumido luego por Fernando Ortiz y también por todos los cubanos, pues el que no tiene de congo, tiene de carabalí, al menos espiritualmente, porque ¿quién puede mantenerse inmóvil cuando suena una conga?», agregó.
Acto seguido quedaron demostradas sus palabras cuando —a paso de conga— los andantes se dirigieron a la Casa de África, guiados por la música y los bailes de los zanqueros que encabezaban la procesión.
Allí, los visitantes fueron recibidos por los especialistas de la Casa y por José Matos Arévalos, miembro del Consejo Científico de la Casa e investigador de la Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortíz, quien comentó a grandes rasgos la «obra monumental» de este etnólogo y antropólogo cubano, destacando sus principales aportes a la cultura afrocubana.
Durante el recorrido, que fue sumando cada vez más participantes, los andantes pudieron conocer algunas religiones cubanas de origen africano, entre ellas la Regla de Ocha o Santería, la de Palo Monte o Conga, así como la Sociedad Secreta Abakuá. Las explicaciones estuvieron a cargo de Lázaro Cabrera Thomsons, Nelson Aboy y Ramón Torres Zayas, miembros todos del Consejo Científico de la Casa de África, y, algunos, practicantes de estas religiones.

Arriba y derecha: Miembros del grupo Tropazancos, que dirige William Herrera, conducen a los andantes por los diferentes puntos del recorrido: Casa de África; Plaza de San Francisco de Asís, y Palacio de Gobierno. Durante la visita a Regla, este papel fue asumido por el grupo folklórico Los Nani.
Izquierda: Alberto Granados, director de la Casa de África, quien explicó a los participantes en el Andar tras culturas de origen africano las diversas actividades que cotidianamente tiene lugar en la Casa de Africa (Centro Histórico)

Entre las «sorpresas» prometidas por Granados al inicio del recorrido estuvo la participación del grupo folklórico Los Nani, que hizo una representación de canto bantú, y un canto a changó.
Otro momento especial fue la visita a la parroquia de Nuestra Señora de Regla y al museo de este municipio, para donde los andantes hubieron de trasladarse en la tradicional lanchita. Durante la travesía por mar, Los Nani tocaron un rezo a Yemayá. Aquí, las personas tampoco fueron simples espectadores, pues participaron del tradicional tributo que los integrantes de esta agrupación folklórica rindieron a la Reina de los Mares, consistente en lanzar flores blancas —que en este caso fueron azucenas— y siete centavos al mar.
A la sombra de una ceiba plantada en los terrenos aledaños a la Iglesia, donde los integrantes del proyecto reglano Logros de mi barrio realizaron un toque de tambor Abakuá, concluyó este recorrido, calificado por Granados de cultural e interactivo, porque en él se busca «integrar a los participantes, hacerlos protagonistas del momento, para que se puedan identificar con lo que le mostramos».
Una prueba de que este acometido fue cumplido son los gestos de agradecimiento profesados por los andantes a los organizadores de este Andar tras culturas de origen africano.

En Regla, los andantes fueron recibidos por niños del proyecto Logros de mi barrio, y visitaron el Santuario, que conserva una Virgen de Regla realizada en España hacia el siglo XVI