Como pieza excepcional de cualquier museo que aborde aspectos marítimos, el Castillo de La Real Fuerza expone el modelo naval del trasatlántico español Juan Sebastián Elcano, barco construido en 1926 para la Compañía Trasatlántica Española.

 

Hermano de los trasatlánticos Marqués de Comillas y el Magallanes, el Juan Sebastián Elcano se destinó a la línea Mediterráneo-La Habana-Nueva York desde su viaje inaugural, ocurrido el 7 de julio de 1928.

Como pieza excepcional de cualquier museo que aborde aspectos navales, el Museo Castillo de La Real Fuerza expone el modelo naval del trasatlántico español Juan Sebastián Elcano. Este barco fue construido por la Sociedad Española de Construcción Naval en el astillero de Sestao, para la Compañía Trasatlántica Española, y botado al agua el 18 de noviembre de 1926. Hacia mayo de 1928 ejecuta sus primeras pruebas de mar y el 7 de julio de 1928 inicia su viaje inaugural, destinándose a la línea Mediterráneo-La Habana-Nueva York. El 15 de julio hace su primera escala en el puerto de Santa Cruz de La Palma y para el 29 de julio ya lo tenemos entrando al puerto de La Habana.1


Hermano de los trasatlánticos Marqués de Comillas (arsenal de Ferrol) y el Magallanes (astillero de Matagorda), fue el primero en construirse, siendo para la Sociedad Española de Construcción Naval una verdadera proeza realizar estos grandes buques. «Se trataba de unos barcos de estilo clásico, con proa recta y popa de espejo, separadas entre sí  por 145,13 metros de eslora. Tenían 9,79 m de puntal y 17,14 m de manga, y completaba un peso de 9,900 toneladas de registro bruto, con un desplazamiento máximo de 13 200 toneladas y 6 200 de peso muerto. Poseía las mismas características para las tres unidades. Se propulsaba gracias a dos grupos de turbinas Curtiss-Parsons que funcionaban con el vapor obtenido de cinco calderas alimentadas por fuel-oil las cuales, con quince hornos, trabajaban a una presión máxima de 25,20 kilos por centímetro cuadrado».2«Su castillo de color blanco alcanzaba los quince metros, con pescantes para las maniobras; el alcázar, de figura esbelta, disponía de una estructura parcialmente cerrada, y la toldilla, de considerable altura, estaba compuesta por varias superestructuras, así como dos palos y sendas chimeneas, confiriéndole a la nave una gran elegancia, que no se veía alterada por la gran cantidad de botes salvavidas con que contaba».3 El número de pasajeros a bordo era de 773, 149 en primera clase, 53 en segunda, 43 en tercera y 528 para emigrantes que «viajaban en los sollados y entrepuentes donde se colocaban las literas para que pudiesen descansar».4
El modelo naval es donado al Museo de la Ciudad en 1981 por la Empresa Consignataria Mambisa. Se confeccionó a una escala de 1:48 y reproduce con gran exactitud el barco real. Conserva la urna original y posee una placa con los datos técnicos. La pieza estuvo expuesta desde 1993 en la tienda El Navegante,5 especializada en cartas náuticas, hasta el año 2002, en que por decisión del Historiador de la Ciudad de La Habana, el doctor Eusebio Leal Spengler, pasó a formar parte de las colecciones del museo Castillo de San Salvador de La Punta y posteriormente a las de La Real Fuerza. Realizada por la Sociedad Española de Construcción Naval, este tipo de pieza era colocada en las oficinas de las compañías navieras y la nuestra estuvo en las dependencias de la Compañía Trasatlántica Española, en el edificio de la Lonja del Comercio, ocupadas después por la Empresa Consignataria Mambisa.
La última entrada del trasatlántico al puerto de La Habana, fue el 27 de diciembre de 1930,6  al ser destinado por la compañía a otras rutas. En 1937, en el marco de la Guerra Civil en España, el barco fue incautado por la Unión Soviética, siendo rebautizado como Volga, en función de buque-taller. En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial se destinó a buque-hospital con el nombre de Odessa y finalizada la contienda pasó a ser mercante con el nombre de Jakutia. Finalmente, el barco fue desguazado en el poblado de Inkerman, Ucrania, en  1968.7  

Bibliografía

Fuentes primarias
Estación Semafórica del puerto de La Habana: Registro de entrada y salida al puerto de La Habana, 1928 /1930.

Publicaciones periódicas

Hemeroteca de La Vanguardia: La Vanguardia, año XLVII, núm. 20.080, Barcelona, 1 de julio de 1928 (disponible en http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1886/08/27/pagina-1/34677052/pdf.html?search=Quina%E2%80%93Laroche) Consultado 26-1-2013.

Notas
1 Registro de entrada y salida al puerto de La Habana. Estación Semafórica del puerto de La Habana, 1928.  
2 Información tomada de Coral y Ramiro González (2004): “Juan Sebastián Elcano”. Disponible en http://escoben.blogspot.com/2004/02/juan-sebastian-elcano.html Consultado 7-8-2013.
3 Ídem.
4 Ídem.
5 Comercial de la tienda El Navegante, Luis Ricardo Rosales Hernández: Comunicación personal.
6 Registro de entrada y salida al puerto de La Habana. Estación Semafórica del puerto de La Habana, 1930.  
7 Información tomada de Juan Carlos Díaz Lorenzo (2011): “Dos chimeneas negras bajo el Risco”. Disponible en http://lapalmaislaadentro.wordpress.com/2011/12/06/dos-chimeneas-negras-bajo-el-risco/  Consultado 7-8-2013.

Antonio Quevedo Herrero e Ivalú Rodríguez Gil,
Director del Museo Castillo de La Real Fuerza y museóloga de Museo de Arquelogía de la Oficina del Historiador de La Habana.
Fotos: Ángel Rojas Cabrera y Raudel del Llano Hernández

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