El libro Los árabes en Cuba, del Dr. Rigoberto Menéndez, fue presentado el pasado martes en el Museo Casa de los Árabes, institución que dirige desde 1989. Dicha publicación —considerada «un diccionario enciclopédico monotemático» por el destacado orientalista Reinaldo Sánchez Porro— es fruto de la investigación con que Menéndez defendió su doctorado en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana en enero de 2007.

Atesorada a lo largo de tres lustros, esta investigación analiza la trayectoria de la comunidad árabe en Cuba desde varios indicadores que permitieron demostrar el proceso de integración y posterior asimilación de ese grupo étnico a la nación cubana, así como sus aportes a la sociedad.

 

«… nuestras nacionalidades dependen de fechas y de barcos. Lo único que nos vincula por encima de los mares, por encima de la Babel de las lenguas, es el murmullo de un apellido».
Amin Maalouf
Narrador libanés

Portada de la revista El Cercano Oriente, con la imagen de Alfredo Yabur Maluf. Surgida en 1943, esta publicación —que se autotitulaba «órgano oficial de los sirio-líbano-palestinos»—fue la primera publicación comunitaria editada solamente en idioma castellano. La prensa constituyó un medio de mantener informado al inmigrado árabe sobre la situación de sus paises de origen y las actividades sociales de la comunidad, entre otros temas.

Resultado de una apasionante investigación histórica realizada por el Dr. Rigoberto Menéndez, el libro Los árabes en Cuba fue presentado este martes en el museo Casa de los Árabes que éste dirige desde 1989.
Publicado bajo el sello de la Editorial Boloña, el texto, que salió a la luz durante la XVII Feria Internacional del Libro de La Habana, fue dado a conocer en esta ocasión por su editora, Silvana Garriga, y el reconocido orientalista Dr. Reinaldo Sánchez Porro, quien lo definió como un «diccionario enciclopédico monotemático» ya que permite hallar referencias comparativas con respecto a comunidades árabes en Latinoamérica.
«El libro actual aborda de forma amplia y detallada el renglón ocupacional, el estudio de las tipologías de matrimonio tradicional (tanto en los maronitas como en los musulmanes) e igualmente la valoración de la conducta religiosa de la comunidad árabe de Cuba en lo referente al comportamiento de los diversos grupos confesionales», explica el autor, Dr. Rigoberto Menéndez, en las palabras introductorias. Asimismo —añade— otorgamos gran importancia al análisis del asociacionismo de la colectividad árabe durante el siglo XX y del proceso de su integración y asimilación a la sociedad cubana.
El estudio fue estructurado en cuatro partes: «De España a Cuba: la huella indirecta de la cultura árabe», «Causas de la emigración árabe a Cuba y formación de la comunidad», «Perfiles ocupacionales, composición religiosa y estructura sociofamiliar de la comunidad árabe de Cuba», y «De la identidad colectiva a la asimilación: asociacionismo, prensa y factores contribuyentes al proceso asimilativo».
La contribución que vino con el acervo cultural hispánico e incidió en Cuba desde los primeros siglos de la conquista, es lo que se denomina la huella indirecta de la cultura árabe, y es tratado a modo de antecedente en el primer capítulo. Los otros son consecuencia de la tesis con que el autor defendió su doctorado en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana, en enero de 2007: La comunidad árabe de Cuba: génesis, integración y asimilación.
«Los restantes capítulos parten de mi tesis doctoral que versó acerca del proceso de origen, integración y asimilación de la comunidad árabe de Cuba a través de varios indicadores, principalmente: perfil ocupacional, composición religiosa, comportamiento familiar y sociocultural, asociacionismo y prensa», explica Menéndez en sus palabras preliminares.
Extraordinario complemento de estos tópicos son los 16 anexos que añaden gran valor al libro, entre los que se halla el de los apellidos legados por los inmigrantes, así como un glosario, y el apéndice «El cronista cubano de la rebelión egipcia de 1881», un ejemplo de la visión de José Martí sobre la historia árabe. Asimismo las imágenes de artículos, actas de sociedades, censos, y fotografías personales, entre otras, realzan esta entrega.
Los árabes en Cuba —que tiene como antecedente Componentes árabes en la cultura cubana (Ediciones Boloña, 1999)— pone de manifiesto la labor precursora de su autor, quien ha trabajado durante más de dos décadas temas de arabismo y orientalismo.

«En la actualidad no existe una comunidad árabe en nuestro país sino una colectividad cubano-árabe con un segmento asociado a la Unión Árabe de Cuba, que protagoniza actos de solidaridad con la patria de sus ancestros», comenta en su texto el Dr. Rigoberto Menéndez. En la imagen, la Unión Árabe de Cuba,  fundada el 4 de abril de 1979 con sede en Prado 256-258, Ciudad de La Habana.

Según sus palabras, «mi acercamiento fue estimulado por los estudios sobre el Medio Oriente que realizo desde hace más de dos décadas y por los contactos que he mantenido de manera creciente con un grupo de inmigrantes árabes y sus descendientes, lo cual generó en mí un gran interés por realizar un estudio de caso donde abordo la temática desde la historia, elementos de la demografía y la antropología social.
»Otro de los factores que me motivó a desarrollar el estudio de la comunidad fue la recurrencia del tópico del inmigrante árabe tanto en la narrativa de los escritores árabes emigrados a América como en la producción literaria latinoamericana en sentido general, y de manera particular, aunque con ejemplos muy fugaces, en la novelística cubana».
Más adelante comenta: «estas páginas, que he intentado ordenar para contribuir a la investigación de la rica impronta árabe en Cuba, no son más que la confirmación de mi pasión insaciable por una cultura cautivante y el respeto por mi condición de historiador».
Sin lugar a dudas se trata de un volumen que no sólo plantea, sino que además sugiere el estudio de interesantes líneas investigativas como la estructura socioeconómica de la comunidad árabe, su presencia en la literatura cubana y latinoamericana, la religión, el asociacionismo, el tema de los directorios...
Por sobre todo, es prenda de gratitud para los que, descendientes de libaneses, sirios, palestinos… podemos hallar en sus páginas un exhaustivo registro historiográfico de la indeleble huella árabe en Cuba, contenidos hasta ahora en polvorientos documentos migratorios, instantáneas, anécdotas familiares, o raídas hojas de diarios de antaño.

Karín Morejón Nellar
Opus Habana

 

 

 

 

 

 

Comentarios   

José Radames
0 #4 José Radames 07-08-2014 20:44
Yo por mi parte no estoy asociado a La Unión Árabe de Cuba, me encantaría, pues mi bisabuelo era sirio y mi familia tiene una marcada influencia árabe principalmente en sus facciones y sus gustos por esta cultura. A mi me encanta esa cultura es algo que late dentro de mis venas. Considero que a pesar de todo me siento árabe y muy orgulloso de ser descendiente de esa cultura tan milenaria sin olvidar que soy cubano pero mucho menos que mis raíces vienen del Medio Oriente y creo que a eso le llamo identidad. Salam 3aleykum
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Luis Zellek Camayd
0 #3 Luis Zellek Camayd 11-07-2013 02:31
Yibran Yalil Yibran escribio:
La patria es la tierra donde se mece la cuna de sus hijos, así le sucedió a mi familia y a todos nosotros que seguimos siendo inmigrantes, pero seguiremos defendiendo nuestros principios, nuestra fe y ser útil a la tierra que nos permite mecer la cuna sino la nuestros hijos,si la de nuestros nietos
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Luis Zellek Camayd
+1 #2 Luis Zellek Camayd 09-05-2012 03:00
tradicionalmente los árabes en Cuba se caracterizaron por su tesón, laboriosidad y dedicación a su familia, así como su patriotismo sin olvidar y fomentar sus raices.
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Dra. Sandra Jalilo H
0 #1 Dra. Sandra Jalilo H 27-11-2010 17:56
Mis saludos:
Por favor me pudiera enviar como contactar por esta via con el autor Dr. Rigoberto Menéndez.

Atte
Dra. Sandra Jalilo
Dr. Pedro Jalio
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