El Premio Academia Cubana de la Lengua 2013 recayó en el libro octavo de la colección Música sacra de Cuba, siglo XVIII, titulado Esteban Salas, maestro de capilla de la catedral de Santiago de Cuba (1764-1803), de la musicóloga Miriam Escudero, actualmente directora del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Publicado en 2011 por Ediciones Boloña, el empeño es resultado de años de búsqueda paciente de su autora en archivos de los templos cubanos, como reconoció el miembro de Número Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, quien elogió el rigor de sus indagaciones sobre la música religiosa cubana.

 

El Premio Academia Cubana de la Lengua en su edición de 2013 recayó en el libro octavo de la colección Música sacra de Cuba, siglo XVIII, titulado Esteban Salas, maestro de capilla de la catedral de Santiago de Cuba (1764-1803), de la musicóloga Miriam Escudero, actualmente directora del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
En ceremonia efectuada en el Aula Fernando Portuondo del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, a propósito de celebrarse cada 23 de abril el Día del Idioma Español, se conoció que la decisión estuvo respaldada por los méritos lingüísticos y la importancia para la cultura cubana de este volumen, como reza en el diploma acreditativo.
Publicado en 2011 por Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de la Ciudad, de conjunto con la Universidad de Valladolid, España, y el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, el empeño es resultado de años de búsqueda paciente de su autora en archivos de los templos cubanos, como reconoció el miembro de Número Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, quien elogió el rigor de sus indagaciones sobre la música religiosa cubana y la obra de la pléyade de organistas-compositores y maestros de capilla de las Catedrales de La Habana y de Santiago de Cuba.
Respecto a la valía de este material desde el punto de vista lingüístico, el sacerdote e intelectual reveló algunas claves destacables. Y es que, «imbricados en la vida del Padre Salas, nos van apareciendo estos textos que se cantaban en las celebraciones religiosas santiagueras en el español de la época, a los que adjunto, como primer atributo, la ingenuidad de la religiosidad popular, pero añadiría una cierta “fineza” y “dulzura” de lenguaje que, quizás, no esperaríamos tan temprano entre las expresiones populares de nuestros paisanos del siglo XVIII», subrayó.
Más adelante, enfatizó: «Otro estudio lingüístico interesante que nos permite la obra de Miriam Escudero y al que nos tienta el citado volumen es el análisis comparado entre los textos de villancicos que el Padre Salas toma de otros lugares, por ejemplo Sevilla, Lima o México. En esos casos, la edición de esta obra presenta los textos en columnas paralelas y nos permite ver fácilmente las identidades y las diferencias en los vocablos para expresar la misma realidad u otra análoga».
Finalmente, al tiempo que calificó como una joya de la cultura cubana el citado volumen, Monseñor Carlos Manuel de Céspedes destacó el tesón de Miriam Escudero, quien por razones de trabajo en el exterior no pudo estar presente: los frutos de su trabajo dedicado nos producen «un regocijo, un henchimiento, de primera y deliciosa magnitud».
La premiada, en entrevista exclusiva con Opus Habana, agradeció a la Academia Cubana de la Lengua este galardón y comentó que Cintio Vitier recomendaba el análisis de los textos en español de las obras de Esteban Salas como parte de las manifestaciones poéticas del siglo XVIII en Cuba. «Un análisis filológico de sus villancicos y cantadas en lengua vulgar esclarecería las dudas sobre su autoría y contribuiría a la historia de la teología en Cuba, pues no hay que olvidar», apuntó la Escudero, «que Salas, además de músico, fue profesor de Teología y Filosofía del Seminario San Basilio el Magno».
Con anterioridad, y también como parte de los festejos por el Día del Idioma, se había depositado una ofrenda floral ante la estatua de Cervantes en el parque de San Juan de Dios, y luego el doctor Sergio Valdés Bernal, Miembro de Número,  presentó el Boletín de la Academia Cubana de la Lengua (2010-2011) y Las Memorias de Peñalver y Espínola: Los primeros documentos sobre el español hablado en Cuba (1795). Como colofón, la Camerata Vocale Sine Nomine, que dirige la maestra Leonor Suárez Dulzaides, ofreció a los asistentes piezas de su repertorio.
La Academia Cubana de la Lengua, fundada el 19 de mayo de 1926 y declarada mediante decreto presidencial del 23 de agosto de 1951 «corporación oficial de carácter autónomo, al tiempo que un organismo consultivo del Estado», celebra anualmente con gran regocijo el Día del Idioma. Esta conmemoración fue oficializada en 1944 y se lleva a cabo cada 23 de abril, día en que falleció, en 1616, la figura máxima de las letras españolas, Miguel de Cervantes Saavedra.

 

Redacción Opus Habana


Imagen superior: de izquierda a derecha, Nancy Morejón, presidenta de la Academia Cubana de la Lengua; Rafael Escudero, quien en representación de su hija acudió a recibir el diploma acreditativo (imagen inferior izquierda), y Monseñor Carlos Manuel de Céspedes. Debajo, actuación de la Camerata Vocale Sine Nomine.

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