Desde hace tres años, el grupo Gigantería trabaja para la comunidad del Centro Histórico, haciendo fundamentalmente teatro callejero. Por eso, según su director Roberto Salas, se consideran los anfitriones del VIII Encuentro Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, que celebra hoy sábado su penúltima jornada. A la vez, en aras de buscar nuevos escenarios naturales para este evento, en el ultramarino poblado de Regla se inició el festival Al otro lado de la orilla. Para los «gigantes» su proyecto implicó un proceso de aprendizaje de toda la dinámica de un espectáculo festivo en la calle, que integra la danza a los espacios urbanos sin excluir a la gente, porque la ciudad —argumenta Salas— involucra tanto a las edificaciones como a las personas que la habitan o laboran en su entorno.
Durante esta jornada, el programa incluyó la presentación, entre otras, de las companías Ballet Folklórico de Camagüey (Cuba), Ex Nihilo (Francia), Emovere (Cuba), Danza Teatro Retazos (Cuba) y de las solistas Marielena Gallegos (Ecuador) y Joana Ribas (España).
Al  considerarse anfitrión de las compañías visitantes, el conjunto Gigantería se encarga de conducir al público por las diferentes plazas y casas en que se desarrollan las puestas en escenas. «Servimos, con nuestra energía zanquera, como nexo entre las diferentes sedes», explicó Salas y adelantó que mañana domingo 20 —el último día del evento— realizarán una presentación especial.
El VIII Encuentro...  ha incluido también conferencias y clases magistrales, a cargo de especialistas de distintos países. Los disertantes han insistido tanto en las técnicas danzarias —la clase magistral impartida por la profesora Teresa García Valenzuela, por ejemplo— como en aquellos elementos que intervienen en la puesta en escena: la conferencia «La luz como elemento escenográfico», por Saskia Cruz.