Al referirse a su presencia en esta ciudad, a donde no había regresado desde 1959, el celebrado artista mexicano expresó: «Mi presencia aquí significa un reencuentro con Cuba, con su cultura y su pueblo, del cual me siento parte, pues mi abuela materna nació en Sagua la Grande...»
Tras su exhibición en el Palacio de Lombillo, en la sede del Historiador de la Ciudad de La Habana, otra carpeta de esta serie de cinco xilografías fue donada a la pinacoteca de la Casa de las Américas.

 El dibujante, grabador, pintor y escritor mexicano José Luis Cuevas (Ciudad de México, 1934) inauguró hoy en el Palacio de Lombillo, en la Habana Vieja, la exposición «Fantasmas del Centro Histórico», integrada por una serie de cinco xilografías –con una tirada de 100 ejemplares– dedicadas a la parte más antigua de la capital de su país natal.
Los grabados fueron expuestos en la planta baja de esa casona colonial, actual sede del Historiador de la Ciudad de La Habana, quien tuvo a su cargo las palabras de bienvenida a Cuevas, «uno de los más celebrados artistas vivientes de México», expresó Eusebio Leal.
Realizada en las instalaciones del Taller de Gráfica La Siempre Habana, perteneciente al artista cubano Luis Miguel Valdés, radicado en México D.F., esa carpeta consta de cinco grabados en madera a la fibra contenidos en una caja de caoba con sello de plata diseñado por el propio Cuevas.
 Según manifestó a Opus Habana el artista mexicano, «mi presencia aquí significa una reencuentro con Cuba, con su cultura y su pueblo, del cual me siento parte, pues mi abuela materna nació en Sagua la Grande... es decir, por mis venas corre sangre cubana».
Tras manifestar su «extraordinaria emoción» por conocer la obra de restauración del Centro Histórico de la Habana Vieja, que consideró «algo verdaderamente increíble y ejemplar», Cuevas anunció que regresará pronto a la capital cubana debido a que ha adquirido compromisos para mostrar sus obras en el Museo Nacional de Bellas Artes y la Casa de las Américas.
Será esta última institución depositaria de los grabados de «Fantasmas del Centro Histórico», los primeros que realiza este reconocidísimo creador mexicano con el empleo de la técnica xilográfica, para lo cual contó con la colaboración de Luis Miguel Valdés, también presente en la velada inaugural.
«El arte cubano contemporáneo tiene un muy elevado nivel», opinó Cuevas, quien conoció personalmente a Víctor Manuel, Fidelio Ponce, Carlos Enríquez..., entre otros representantes del movimiento vanguardista en la Isla. Rememoró que en 1956, cuando apenas tenía 22 años, expuso en el Palacio de Bellas Artes de La Habana, así como que conserva dos reseñas sobre su obra de Alejo Carpentier, escritas para un diario de Caracas, donde se conocieron.
Aparte de su labor como artista plástico, José Luis Cuevas acumula un amplio quehacer como escritor y periodista: tiene publicados cinco libros de carácter autobiográfico, entre ellos Gato Macho, y mantiene —con el título de «Cuevario»— una columna semanal en el periódico El Universal, de México.
Un nutrido grupo de artistas cubanos estuvo presente en la velada, que contó con la asistencia —entre otras personalidades— de la señora Roberto Lajous, embajadora de México en Cuba, y los presidentes de la Casa de las Américas, la Academia Cubana de la Lengua y del Consejo Nacional de las Artes Plásticas: Roberto Fernández Retamar, Lisandro Otero y Rafael Acosta de Arriba, respectivamente.

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