La exposición «Hay un presagio en el aire», del artista Tomás Oliva Agüero (To-To), abrió sus puertas el jueves 2 de octubre como parte del VI Festival Leo Brouwer de Música de Cámara. La Casa Oswaldo Guayasamín sirve para mostrar una propuesta que encuentra en el inodoro un símbolo, a partir del uso que la humanidad sin discriminación le ha dado. Seis piezas de gran formato, una escultura y una instalación –homenaje a Kafka– guían la mirada en un recorrido que enlaza la Antigüedad cubana con la Modernidad. Desde el juego con las sombras y la utilización de yeso, soga, madera, óleo, carboncillo y tinta se incita la interacción del espectador con las obras.   

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