La Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, visitó en la mañana de este jueves 5 de diciembre el Centro Histórico habanero como parte de su estancia oficial en Cuba. Al llegar fue recibida por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, en el antiguo Palacio del Segundo Cabo, hoy Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa.

La Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, visitó en la mañana de este jueves 5 de diciembre el Centro Histórico habanero como parte de su estancia oficial en Cuba.
Al llegar fue recibida por el Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, en el antiguo Palacio del Segundo Cabo, hoy Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, y también por Lis Cuesta Peraza, esposa del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por Anayansi Rodríguez Camejo, Viceministra del MINREX, y Katherine Muller, Directora de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, entre otras personalidades y autoridades del país.
Durante el diálogo con Azoulay, el Maestro Mayor del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana habló sobre la formación de profesionales en las labores de rehabilitación, gracias a la escuela taller del Centro Histórico de donde se han graduado cerca de 5 mil especialistas.

«Somos fieles defensores de la UNESCO. Para nosotros es como un título de nobleza», afirmó el Doctor Leal Spengler. En su intervención también se refirió a tres de los nuevos proyectos de la Oficinal de Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), como son los estudios de televisión y radio del Centro a+ Espacios Adolescentes, el centro Habana Espacios Creativos dedicado a la promoción de jóvenes artistas y las viviendas para las personas de la tercera edad con máximo confort y las necesidades cubiertas.
Por su parte, la Directora General de la Unesco recordó uno de los principios aplicables a cualquier Centro Histórico: que se convierta en una ciudad viva, reflejo de sus tradiciones emblemáticas, de su historia y de quienes han sido y representan ante el mundo, en otras palabras, el valor excepcional de cada sitio, sus cualidades únicas y especiales. En ese sentido, el Historiador comentó acerca de la cantidad de personas beneficiadas con nuevos hogares: «más 10 mil tienen techo nuevo», significó el prestigioso intelectual cubano.
De manera especial, la máxima representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, agradeció el apoyo de Cuba a la UNESCO, ya que «independientemente de las posiciones que tengan los países nos permite avanzar de conjunto», reconoció.

Antes de finalizar el encuentro, Leal Spengler, le dio como obsequio una de las 20 piezas del escudo de la ciudad en pequeño formato, además de un ejemplar de la revista Opus Habana, una réplica de la campana de la ciudad con el escudo de La Habana (también en pequeño tamaño), entre otros presentes.
Un breve recorrido por la Plaza de Armas, le permitió a Azoulay conocer la historia de sus edificaciones más valiosas como el Museo de la Ciudad, primera sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), así como El Templete, sitio fundacional de la capital. Allí supo de la tradición de los cubanos cada 16 de noviembre, quienes le dan tres vueltas a La Ceiba para pedir sus deseos y parabienes, además de otros proyectos de la OHCH como las Aulas Museos, Rutas y Andares y la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba.

La segunda parada fue en el antiguo Convento de Santa Clara, sitio en remodelación que acogerá el Centro de Formación Académica en Artes y Oficios de la Restauración y Conservación del Patrimonio de Cuba, el Caribe y las Antillas.
La jefa del Inversiones de la OHCH, Norma Pérez-Trujillo, ofreció detalles de la renovación de la obra arquitectónica erigida en 1644 y que mantuvo sus funciones hasta 1922.
La directiva precisó que comenzarán la revocación del lugar por los claustros uno y dos. «Cuando se finalice el primero comenzará a funcionar el colegio», aseguró. De acuerdo con Pérez-Trujillo, se consolidaron las estructuras verticales y en cuanto a la Torre de Campanario, agregada  años después al templo religioso, precisó que ya tiene su Cruz, identitaria de construcciones de este tipo.

«Este lugar todavía conserva una de las fuentes más antiguas de las que hay ahora mismo en Cuba con su sistema de recolección de aguas», agregó. La intención es utilizar este mismo procedimiento para el riego de las plantas.
La Directora General de la Unesco visitó también La Casa del Marino, hoy museo de sitio de la nueva escuela de restauración, dedicada a multiplicar saberes. En sus palabras finales a la prensa comentó la trascendencia del proyecto educativo como punto de partida para difundir el patrimonio y la cultura en América Latina. «Tiene dos ideas muy importantes: respeta la historia y se proyecta hacia el futuro», culminó.

Tomado de Habana Radio

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