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La estatua del Mayor General Calixto García Íñiguez ha quedado emplazada en su nueva sede de la 5ta. Avenida capitalina, en el municipio Playa, luego de ser desmontada en el 2017 por la Empresa Constructora Puerto Carenas de la Oficina del Historiador. Este monumento ecuestre es una obra del escultor Félix de Wildon y del arquitecto Elbert Poets.

La estatua ecuestre representa al héroe en traje militar de campaña con su mano derecha señalando el camino a seguir, mientras con la otra mano sostiene las riendas del caballo.

 


La estatua del Mayor General Calixto García Íñiguez, héroe de la independencia cubana, ha quedado emplazada en su nueva sede de la 5ta. Avenida capitalina. Luego de que el poderoso huracán Irma que azotara la Isla a finales de 2017, destrozara nuevamente el monumento que en la Avenida de los Presidentes y Malecón recordaba al león holguinero, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) se dio a la tarea de encontrar una nueva sede para el conjunto, esta vez lejos del mar que tantas veces le afectó desde su inauguración en la década del 50 del siglo pasado.



La rotonda de la calle 146 y 5ta. Avenida, en el municipio Playa, es el nuevo asentamiento del General de las Tres Guerras y su imponente escultura de 4 toneladas de peso. Los trabajadores de la Empresa Puerto Carenas y el Grupo de Inversiones de Malecón, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, han sido los veladores, desde 2017, de esta importante obra; un renacimiento cuando este año se cumple el 180 aniversario del natalicio del héroe oriental.

El traslado del conjunto ha sido casi exacto, respetando su integridad, solemnidad, dimensión urbana y arquitectónica. Para ello se han asimilado las dimensiones y todos los elementos decorativos que acompañan el pequeño recinto al aire libre: las tarjas alegóricas a las luchas del Ejército Mambí; las hazañas principales del Mayor General durante la guerra; los mármoles y granitos originales; las luminarias e, incluso, los cañones decorativos que se encontraban en la explanada del Vedado, los cuales, junto a la estatua de bronce de García, fueron restaurados por el equipo de Puerto Carenas.



El monumento ecuestre, obra del escultor Félix de Wildon y del arquitecto Elbert Poets, se desmontó en 2017 y luego de su restauración fue trasladado con todos los elementos originales al círculo social obrero Julio Antonio Mella, donde se asentó la Empresa Puerto Carenas para poder comenzar las obras.

El espacio que desde 1959 ocupó Calixto García en la explanada de la actual calle G, se convertirá en un parque abierto, con la peculiaridad de una estrella de cinco puntas, nuestra estrella solitaria, en el suelo y a distintos niveles, y un asta donde se levante cada día la insignia nacional. Dicho proyecto, más acorde a las condiciones atmosféricas del entorno, fue concebido por la Empresa de la OHCH Restaura, y dicha obra se lleva a cabo actualmente por el Contingente Blas Roca del Ministerio de la Construcción, según informó a Habana Radio Marisabel Martínez, Inversionista del Grupo Malecón.



Más de seis UEB de la Empresa Puerto Carenas intervienen el nuevo «hogar» del Mayor General Calixto García, con el apoyo de restauradores y trabajadores por cuenta propia asociados a la Oficina del Historiador. El reto ahora es culminar las obras este 2019, en tiempo a las celebraciones del 500 aniversario de La Habana y los 180 del natalicio del héroe cubano.


 
La primera piedra del monumento se colocó el 29 de abril de 1957 y se develó el 4 de agosto de 1959, al conmemorarse 120 años de su nacimiento. La estatua de cuatro metros de alto sobre un pedestal de seis, se encontraba originalmente rodeada por un muro de 2,50 metros de altura.

La figura es de bronce y todo el monumento está hecho con granito negro importado de Brasil. El interior de las paredes de los muros está cubierto por obras realizadas a relieve en bronce, que detallan los momentos más importantes de su vida.

La estatua ecuestre representa al héroe en traje militar de campaña con su mano derecha señalando el camino a seguir, mientras con la otra mano sostiene las riendas del caballo. El corcel está apoyado sobre tres de sus extremidades y la pata delantera derecha levantada, para representar que el jinete fue herido en batalla o falleció a causa de las heridas recibidas.




Thays Roque Arce
Tomado de Habana Radio