Con el título En pos de los libros. Apuntes de un lector ruso, el escritor, periodista y diplomático Alexander N. Moiséev se ha propuesto compartir su amor hacia la lectura —«mi bibliofilia», como él mismo reconoce en el prólogo—, provocando al lector potencial desde las primeras páginas  con la sinopsis de un cuento de Antón P. Chéjov.
 Con la pupila inyectada de referentes eslavos, Ernesto González Litvínov (Yalta, 1969) acomete su obra pictórica con la vehemencia de haber nacido en esa ciudad ucraniana y ser ruso cubano, o viceversa. Por eso en sus pinturas revolotea siempre el escurridizo e indócil querubín de una paradoja: hay representados personas, objetos... en fin, el mundo que nos rodea; sin embargo, no se trata de percepciones inmediatas de «aquí y ahora», sino reflejos de una vivencia lejana, como si el artista jamás hubiera dejado de ser el niño recién llegado que añora la caída del aguanieve con sus cristales.

 Poder acceder a este libro, que puede consultarse en bibliotecas del Centro Histórico de la ciudad, es un privilegio para todos los que aman la historia de nuestra Habana. Al permitir establecer puntos de referencia entre un pasado no tan remoto y la actualidad, a la vez que brindarnos valiosos datos sobre la urbe, además de ser un libro ameno, puede convertirse en un texto de consulta para los estudiosos del tema, tanto en Cuba como en el extranjero.