La exhibición por primera vez al público cubano de la obra La Toma de La Habana por el escuadrón inglés, la inauguración de exposiciones y la presentación del libro Cuba entre tres imperios: perla, llave y antemural han matizado la Semana Británica en el Centro Histórico, que culminará el próximo domingo, 10 de junio.

Entre las acciones culturales de la jornada se encuentran la exhibición en el Museo de la Ciudad de la obra La Toma de La Habana por el escuadrón inglés realizada por Dominic Serres, exposiciones de numismática, objetos históricos y arqueológicos y la presentación del libro Cuba entre tres imperios: perla, llave y antemural, editado por Boloña.

Cuando a inicios de 2011 en acto efectuado en el Museo Castillo de La Real Fuerza, la embajadora del Reino Unido Dianna Melrose hizo entrega del modelo naval Victory a Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, un nuevo compromiso nacía: exhibir en el Centro Histórico, en calidad de préstamo, una valiosa obra atesorada en la colección real de su Majestad británica.
El año en curso, justo cuando se conmemora el 250 aniversario del Sitio, defensa y toma de La Habana por los ingleses, el compromiso ha sido felizmente saldado. El óleo Capture of Havana by the English Squadron (La Toma de La Habana por el escuadrón inglés) realizado por Dominic Serres puede ser apreciado en una de las salas del Museo de la Ciudad.

El martes, 5 de junio, en el patio del otrora Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad, Leal Spengler hizo alusión al hecho histórico que vino a confirmar al Caribe como epicentro de los conflictos e intereses de las principales potencias europeas de la época. «Es un gran honor para nosotros comenzar con este acto las conmemoraciones de nuestra institución por el aniversario 250 del Sitio, defensa y toma de La Habana por las tropas británicas. Con la capitulación de la ciudad aquel día de agosto de 1762, después de casi dos meses de sitio, cambiaba la historia (…)».

»La Habana volvió a ser española; pero ya nunca sería igual. Se habían roto las murallas para el comercio exterior y muy pocos años duraría el predominio de una visión del comercio limitada entonces solamente a la península. Los hechos épicos vividos por la ciudad, que vio por primera vez un sitio de esa magnitud, fueron inmortalizados, según la costumbre de la época, por el pintor de acontecimientos navales Dominic Serres. Una colección de 11 grabados maravillosos se publicó casi inmediatamente y hoy están en las colecciones más importantes del mundo.
Más adelante, Leal resaltó el papel heroico de los negros y mulatos artilleros que, con posterioridad a los hechos, solicitaron su libertad en reconocimiento al servicio prestado en defensa de la Corona española, así como a las mujeres habaneras que, a pocos días de la capitulación de la plaza, escribieron un histórico memorial a Carlos III para denunciar lo que consideraron una mala defensa y reconocer en cambio a quienes desde lo alto del Castillo de los Tres Reyes del Morro lucharon gloriosamente por la ciudad. Para concluir expresó: «La obra (La Toma de La Habana por el escuadrón inglés) debe servir para evocar en nosotros a los verdaderos héroes de la batalla: a don Luis Vicente de Velasco (…); a las milicias defensoras de los castillos de Cojímar y La Chorrera y, particularmente, a José Antonio Gómez Bullones, Pepe Antonio, quien desde Guanabacoa realizó sus operaciones de guerrilla para salvaguardar aquello que comenzaba a llamarse una patria criolla.
La Toma de La Habana por el escuadrón inglés (óleo sobre lienzo, 206 x 130 cm) forma parte de una serie encargada por la familia Albemarle al artista Dominic Serres (1722-1793), fundador de la Academia Real y pintor de paisajes marinos del monarca Jorge III. La obra, que estará a disposición de los visitantes hasta el mes de noviembre, recrea una escena en las cercanías al torreón de Santa Dorotea de la Luna de la Chorrera, donde fondeó buena parte de la escuadra de la Royal Navy durante el hostigamiento por mar y tierra al Castillo de los Tres Reyes del Morro.La sala del Museo de la Ciudad que acoge la obra de Dominic Serres exhibe, además, el arma que empuñó Pepe Antonio en las acciones que sostuvo contra la formación inglesa en el poblado de Guanabacoa, ejemplares de libros valiosos que abordan el hecho histórico, entre otras piezas patrimoniales de las colecciones de la Oficina del Historiador.
Hoy viernes, 8 de junio, fue presentado el volumen Cuba entre tres imperios: perla, llave y antemural en el Museo Castillo de La Real Fuerza. Editado por el sello Boloña, el libro es una semblanza en cinco capítulos y más de una treintena de acápites sobre la posición a la que siempre estuvo expuesta la Mayor de las Antillas, ante los múltiples intereses de las potencias europeas dada su ventajosa ubicación geográfica. Su autor, Ernesto Limia Díaz, es licenciado en Derecho y especialista en Análisis de Información, con diplomados en Migraciones Internacionales y Economía, ha publicado artículos en los diarios Granma y Juventud Rebelde, y ensayos en medios especializados sobre Economía y temas históricos asociados a la Seguridad Nacional.  
El Museo Numismático se sumó también a la jornada con la inauguración, hoy viernes, de la muestra «El dinero del Reino Unido». Un conjunto de medallas y monedas acuñadas desde el siglo XVII en sus diferentes valores: penny, shilling, florin, crown, pound y guinea; así como emisiones de billetes del Banco de Inglaterra que evocan figuras insignes de la nación británica, incluidos Issac Newton, el Duque de Wellington, Florence Nightingale y Sir Walter Scott, podrán ser apreciadas por el público en el área de exposiciones transitorias de la segunda planta de dicho museo.
En el salón del Monte del Hotel Ambos Mundo, la embajadora Dianna Melrose declaró abierta la muestra fotográfica «La presencia británica en Cuba: histórica y actual». El momento fue propicio, además, para dar a conocer los ganadores del concurso que para la ocasión había convocado la embajada británica y la Dirección de Programación Cultural de la Oficina del Historiador. De un total de 130 de imágenes, el jurado seleccionó 31 instantáneas correspondientes a 22 profesionales del lente para conformar la exposición, que estará a disposición de los visitantes hasta el sábado, 7 de julio.

Fernando Padilla González
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Opus Habana

 


Presencia inglesa en La Habana colonial

A los 250 años del Sitio, defensa y toma de La Habana por los ingleses (1762-1763) se dedican las exposiciones de junio en el Castillo de La Real Fuerza y en el Gabinete y Museo de Arqueología, con la colaboración del Museo de la Ciudad, Museo Numismático, Grupo de Arqueología de la Empresa Puerto Carena y el Archivo Histórico de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Este hecho histórico, parte de la Guerra de los Siete Años (1756-1763)  que se libraba en Europa —a la cual se incorpora España en enero de 1762—, es un ejemplo de los intereses de las potencias beligerantes en el área caribeña.
La muestra del Castillo de La Real Fuerza aborda aspectos relativos a las causas que motivaron la acción combativa, los sorpresivos planes británicos de ocupación, las defensas con que contaba la ciudad, los desaciertos del Capitán General de la isla de Cuba (Juan de Prado Portocarrero), y de la Junta de Guerra, así como las estrategias defensivas llevadas a cabo por las milicias y la heroica defensa del Castillo de los Tres Reyes del Morro, dirigida por el capitán de navío Luis de Velasco.

Acompañan los análisis históricos dos grabados de la serie «La captura de La Habana, 1762», que Dominic Serres realizara a partir de los dibujos hechos in situ por el teniente Philip Orsbridge y réplicas de cuernos para pólvora, pertenecientes a soldados ingleses participantes en los combates. Los cuernos presentan la peculiaridad de tener tallados minuciosamente la planta de la ciudad de La Habana y sus fortalezas1.  Los machetes de «Guanabacoa»2 rememoran el papel desempeñado por las milicias y su jefe, el alcalde mayor de esa villa; el criollo José Antonio Gómez Bullones, conocido como Pepe Antonio, quienes con sus acciones hostigaron a las tropas ocupantes.
Como complemento de lo anterior, en el Gabinete y Museo de Arqueología se presentan las cerámicas inglesas, resultado de los estudios arqueológicos en el área antigua de La Habana. Estas piezas, datadas entre los siglos XVIII y XIX, son ejemplos del desarrollo alcanzado por los alfareros ingleses en su búsqueda de la porcelana, y van desde las lozas de Pedernal o Loza Piedra Blanca de Vidriado de Sal, Crema, Perla, Loza Fina Blanca, Ironstone o Porcelana Opaca, hasta las refinadas porcelanas de pasta blanda. Ellas fueron desplazando las cerámicas españolas y mexicanas de la casa cubana por la calidad, costo, variedad de formas y diseños decorativos, algunos personalizados, como es el caso del modelo Havana, desarrollado por la familia Adams3.   
En las lozas Perla se presentan tazas y platos decorados a mano, entre lo cuales sobresalen los influidos por las porcelanas chinas. Con respecto a las decoradas mediante impresión por transferencia, se presentan dos platos y una taza —hallados en los terrenos que ocupa la actual Catedral Ortodoxa Rusa, en La Habana Vieja— con bellos paisajes alegóricos a la campiña inglesa. La Loza Fina Blanca, sucesora de la Perla, estará  representada por diferentes piezas, entre las cuales destacan un plato y una azucarera decorados con el modelo Willow, uno de los más famosos plasmados en cerámica y que aún tiene demanda en el mercado de las vajillas.

La selección de piezas cuenta con una minuciosa investigación en fuentes documentales que demuestra la entrada de estas a través de puertos de la América del Norte, enclaves británicos en el Caribe, mediante el contrabando, y desde la propia metrópoli. Ciudades como Cádiz y Sevilla reexportaron gran cantidad de lozas inglesas hacia Cuba en los finales del siglo XVIII. Esta colección, valorada por importantes investigadores de las cerámicas, se enriquece constantemente con los trabajos sistemáticos en el Centro Histórico, que develan nuevas realizaciones de importantes alfareros  como Josiah Wedgwood, Thomas Whieldon, Anthony Scout, Myott and Son & Co., William Baker & Co., Thomas Hughes, Josiah Spode, Clementson Brothers y la familia Adams, entre otros.

1 Las excelentes reproducciones, cuyos originales se preservan en las Armerías Reales de la Torre de Londres y en el Museo Real de la Marina en la Ciudad de Portsmouth, de donde salió la flota británica para La Habana, en 1762, fueron donados al Museo de la Ciudad por el ex embajador británico en La Habana, el señor Leycester Coltman, Museum Casts International y la señora Juliet Barclay, en 1991 y 1993, respectivamente.
2 Machetes realizados en esta villa, que se caracterizan por el largo de su hoja, calidad del acero y peculiaridad de su empuñadura.  
3 Prestigiosa familia de alfareros del condado de Staffordshire quienes plasmaron en sus lozas —entre 1845 y 1861—  vistas emblemáticas de la ciudad  de La Habana, como la Fuente de la India, que aparece en un bacín para niño encontrado en la casa de Obrapía núm. 158, en La Habana Vieja.

Antonio Quevedo Herrero e Ivalú Rodríguez Gil.
Director y museóloga,respectivamente, del Museo de Arqueología, .

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