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Desde:
2018-01-29
Hasta:
2018-02-03
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Tenorio oficinista
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En esta ocasión, el articulista nos comenta: «llega la hora de salida.
Y en esto sí que es el primero. Y, orgulloso, altivo y satisfecho, como podría ir uno de esos conquistadores de otros siglos al entrar en las tierras conquistadas, así sale todas las tardes, de su oficina nuestro amigo el tenorio, acompañando siempre a las muchachas mecanógrafas y repartiendo entre ellas sonrisas, piropos y miradas».
Por : Emilio Roig de Leuchsenring Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964. .
( Leer esta información en: sitio web opushabana )
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La Feria del Libro: un gran enclave cultural
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«Leal a la mejor expresión de la cultura cubana y sus tradiciones, nuestro querido Eusebio – figura amada por el pueblo gracias a su poder comunicativo, entrega a las mejores causas de su patria y a esa sapiencia sin límites que a todos alumbra», afirmó el Presidente del Comité Organizador de la Feria, Juan Rodríguez Cabrera.
Este evento significará un reencuentro con la inabarcable obra de Eusebio Leal Spengler, la que trascenderá en un futuro con la misma fuerza de su permanente batallar. Así expresó Juan Rodríguez Cabrera, Presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), en el acto inaugural de la 27 Feria Internacional del Libro de La Habana Cuba 2018, que tuvo lugar en la otrora Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, sede del evento.
El encuentro estuvo presidido por Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Miguel Díaz Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura. Presentes también otras importantes personalidades de diversos países, una amplia delegación de la República de China – País Invitado de Honor de la Feria –, miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en la Isla, intelectuales cubanos y extranjeros, entre otros invitados.
Ejemplo de intelectual revolucionario – expresó Rodríguez Cabrera –, Eusebio Leal, autor, a quien se le dedica la cita literaria, es una de las figuras cimeras de la cultura cubana y gran defensor del buen libro y su papel formador de un ser humano mejor. Reconoció que el Historiador de la Ciudad de La Habana es otro gran lector, nacido de su constante deseo de superación, en una cuna humilde, donde poseer un libro siempre fue un lujo.
«Leal a la mejor expresión de la cultura cubana y sus tradiciones, nuestro querido Eusebio – figura amada por el pueblo gracias a su poder comunicativo, entrega a las mejores causas de su patria y a esa sapiencia sin límites que a todos alumbra –, es un gran defensor del patrimonio nacional, incluso de ese patrimonio intangible que guarda las ideas y los mejores sentimientos y sueños de los seres humanos. No se trata solo de un conservador, un guardador del pasado, sino de un forjador del presente y del futuro. Qué más garantía para el porvenir de la nación que conservar y difundir lo mejor de su legado histórico», afirmó el también Presidente del Comité Organizador de la Feria.
En su discurso inaugural, Rodríguez Cabrera evocó el papel fundador del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz tanto en el desarrollo mismo del evento, como en otros hechos relevantes en el avance editorial de la Isla y en la promoción de la lectura: desde la propia Campaña de Alfabetización hasta la creación del Instituto Cubano del Libro.
«Fidel fue un gran lector – aseveró –, un lector voraz, exigente, ávido de saber interdisciplinario, capaz de compartir con todos sus conocimientos; un lector que siempre se acompañaba del mejor amigo, ese que en sus páginas nos lleva a otros mundos a conocer la historia, el devenir humano de siglos y nos motiva a soñar. Un lector que ate cualquier otra mochila prefería llevar en la espalda la de su libro del momento. Ese lector visionario soñó esta Feria, la hizo todo lo grande que ahora es. Por eso Fidel está hoy y estará siempre con nosotros, en cada una de las acciones y momentos especiales de esta y de todas las Ferias que vendrán. Su obra revive en cada nueva edición, en su idea martiana que se es más libre cuanto más se lee y de que al pueblo no se le dice cree sino lee. Para ese pueblo que lee se hace esta Feria».
Para Cabrera, mientras en muchos lugares del mundo se ha perdido la esperanza de que los pueblos del mundo lean, en nuestro país se cree en el papel edificante de la lectura: «Esta Feria es prueba de la importancia que el Estado cubano confiere al libro y a eventos como este. En un contexto mundial donde cada vez se entroniza del peor modo esa pseudocultura global que niega raíces nacionales y valores patrios, a pocas horas de haber pasado el huracán Irma por Cuba, la dirección de nuestro Estado hizo patente su decisión de llevar esta fiesta del libro y la literatura que un lector de la talla de Fidel pensó y realizó para el pueblo y con el pueblo».
El directivo del libro brindó la más calurosa bienvenida a la amplia y representativa delegación de China, País Invitado de Honor, que – como expresó – acude a La Habana con el potencial de su cultura milenaria, cuna de grandes pensadores que con sus ideas y aportes renovaron el mundo.
Como apuntó Rodríguez Cabrera, en este diálogo intercultural participan, además de la amplia representación cubana, unos 467 invitados, contando autores, artistas, editores, distribuidores y directivos de gremios y asociaciones de 41 países. Esta nutrida asistencia de invitados nacionales y extranjeros confirma que la Feria es uno de los eventos culturales más importantes del área por la masividad y el entusiasmo de su público y por la calidad de su programa y la cantidad de propuestas que en ella concurren.
Asimismo, dio a conocer que estarán a disposición del público más de 600 títulos y dos millones de ejemplares en novedades, los que sumados a los inventarios existentes, garantiza una buena oferta de textos a la población que sobrepasa los 4 000 títulos y cuatro millones de ejemplares: «Es así como nuestro país, con sus autores, editores, diseñadores, promotores y demás trabajadores del libro, sustentarán la Feria y sus programas en otras 15 ciudades cubanas hasta su cierre, el 13 de mayo en Santiago de Cuba».
«Nos hemos trazado el objetivo – afirmó el Presidente del ICL – de que los lectores cubanos y otros visitantes disfruten de la buena literatura no solo de producción nacional, sino de la editada por casas de Asia, América, Europa y otras partes del planeta. Conmemorar importantes hitos de nuestra historia, reconocer a los mejores expositores, entregar los premios nacionales del año, entre otros momentos trascendentes, devendrán oportunidades inolvidables en un evento al que no les ajeno ninguna rama de las letras y del arte en general».
Durante la velada también hizo uso de la palabra, el Señor Zhou Huilin, Viceministro de la Administración General de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión y Viceministro Nacional de Derecho de Autor de la Administración de la República Popular China, quien afirmó que sin dudas la cita literaria representará el fortalecimiento aún más de la colaboración entre editores de ambos países «para brindar los mejores libros a ambos pueblos y contribuir al mejoramiento del conocimiento y aceptación de nuestras respectivas culturas y al desarrollo de la amistad tradicional entre ambas naciones».
Comienza la Feria del Libro Cuba 2018, y con ella la certeza de que estos días seguirán siendo intensas jornadas de intercambio, enriquecimiento y sobre todo un espacio que cada vez más se confirma, al decir de Juan Rodríguez Cabrera, como un gran enclave cultural.
Yoel Lugones Vázquez
Habana Radio
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De izquierda a derecha: Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; el Señor Zhou Huilin, viceministro de la Administración General de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión y viceministro Nacional de Derecho de Autor de la Administración de la República Popular China; Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura.
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La huella de las revistas culturales en la XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana
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El cometido primigenio de Opus Habana (Opus es Obra en latín), ha sido dejar testimonio de la gesta rehabilitadora del Centro Histórico de La Habana y la cosmovisión de su artífice: Eusebio Leal Spengler.
Resulta imposible hacer cualquier estudio sobre la cultura cubana sin tener en cuenta las publicaciones periódicas. Y es que por ser productos comunicativos, fuentes latentes de información contextual, las revistas traslucen los procesos de carácter sociopsicológico que, cual reacciones de «fusión cultural» en cadena, han ido conformando esa abstracción (especie de energía espiritual) que hoy definimos intuitivamente como identidad: la cubanía en nuestro caso.
Cada revista puede estudiarse como objeto de identidad, ya que fueron respuesta (acción comunicativa que conservamos) de un determinado grupo social en su afán por diferenciarse o identificarse con respecto a otro sujeto culturalmente definido. El cometido primigenio de Opus Habana (Opus es Obra en latín), ha sido dejar testimonio de la gesta rehabilitadora del Centro Histórico de La Habana y la cosmovisión de su artífice: Eusebio Leal Spengler. No se entendería la restauración de la parte más antigua de la ciudad, ni la aportación insoslayable de su Historiador a las Ciencias Sociales, si no hacemos énfasis en esa noción de «proceso identitario» que, bajo su égida, ha dotado a La Habana de un núcleo simbólico que reafirma su singularidad con respecto a otras urbes del mundo. A esta labor han contribuido otras publicaciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad: el Boletín del Gabinete de Arqueología, el Programa Cultural y, más recientemente, El Sincopado Habanero, revista digital del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas. También la página web de la emisora Habana Radio.
La revista Opus Habana es continuadora del rastro de identidad que ha dejado la prensa periódica cubana y, en especial, las publicaciones habaneras de carácter ilustrado desde 1790: una peculiar huella de palabras e imágenes gráficas, todavía húmeda para el investigador que –despojado de prejuicios– desee «experimentar» el pasado de su país y entender su historia como proceso que fraguan los hombres. Puede aquilatarse la grandeza de la cultura cubana por la cantidad de revistas impresas a largo de su historia, a las que se suman ahora las digitales. Siendo obras colectivas, en cuya edición confluyen diferentes factores: humanos, económicos, tecnológicos…, el gran reto de toda publicación periódica (ya sea impresa o digital) es su sostenibilidad en el tiempo.
Con sus 51 números impresos desde 1996, Opus Habana pertenece a esa constelación de revistas culturales que testimonian esa «cubanidad plena, sentida, consciente y deseada; cubanidad responsable, cubanidad con las tres virtudes, dichas teologales, de fe, esperanza y amor». Al recordar esta definición de la cubanía que diera Fernando Ortiz, agradecemos a los organizadores de la XXVII Feria Internacional del Libro y, en especial, a la Dirección de Publicaciones Periódicas del Instituto Cubano del Libro, el habernos incluido en su programación junto a la Revista Bimestre Cubana, que ese sabio cubano rescató en 1910 como órgano de la Sociedad Económica de Amigos del País.
Asimismo, nos estimula que también coincidamos en la misma jornada con Bohemia, que cumple 110 años de fundada y con la cual compartimos en 2004 el Premio de Mejor Revista en el Festival Nacional de la Prensa Escrita. Juntos nos sumaremos a homenajear al periódico de la comunidad china Kwong Wah Po en su 90 aniversario. Pues, como dice un antiguo proverbio chino: «Cuando bebas agua, recuerda la fuente». Y es que la gratitud es una de las virtudes más hermosas del ser humano.
Argel Calcines
Editor general fundador
de la revista Opus Habana
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