En el afán de contribuir a compilar la memoria histórica, Ediciones Boloña ha dado a la luz dos nuevos títulos de la autoría del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler: Patria Amada y Para no olvidar.
Perteneciente a la Colección Opus Habana, Patria Amada reúne «aquellos discursos, conferencias e intervenciones que fueron transcritos; aquellos textos que le fueron pedidos a manera de prólogo o presentación para un catálogo; aquellos elogios que vertió sobre sus contemporáneos?», explica en las palabras introductorias Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana, a cuyo equipo editorial se debió la concepción y diseño de este volumen.
Ilustran el compendio imágenes que, usadas a modo de viñetas, fueron tomadas –en su mayoría– de monedas, bonos, diplomas y piezas numismáticas cubanas de los siglos XIX y XX que se conservan en el Museo Numismático (Oficina del Historiador).
«Aun cuando la etimología señala que patria proviene de pater (el protector), ese significado se ha traspolado históricamente a la figura materna, representando –en este caso– a Cuba como una muchacha escoltada por sus hijos», afirma Calcines en su «Nota del editor».
Y agrega: «Tan clásica como romántica, dicha representación es la que mejor parece avenirse a un discurso que, sustentado en el amor, preconiza la conciencia de conservar el patrimonio como referencia vital y cotidiana de nuestra identidad».
Como resultado de esa voluntad de salvaguardar el pasado –construido e histórico– que se cimenta en el presente, surge el libro segundo de la serie Para no olvidar, con proemio del Historiador de la Ciudad. Concebido con el propósito de conservar el testimonio gráfico del proceso de rehabilitación del Centro histórico habanero, este tomo se estructura a partir de tres entornos: el Norte Intramuros, que contiene los barrios de Los Dragones, del Santo Ángel, de La Estrella y de Monserrate; el Sur Intramuros, con los sectores de San Francisco, Santa Teresa, Paula y San Isidro; y el Extramuros, que abarca –entre otras– edificaciones de las calles Prado, Malecón y 23, en El Vedado.
Inician el reportaje fotográfico los retratos de algunos protagonistas de las labores de restauración. A continuación, 64 imágenes –reproducidas indistintamente en tono sepia o cuatricomía– testimonian el estado de los inmuebles antes y después de su rescate.
Acompañan las instantáneas fragmentos de textos seleccionados de otras publicaciones de Leal Spengler. Además, se anexa un mapa general del Centro Histórico y las fichas técnicas que ubican temporal y espacialmente cada construcción, refiriendo asimismo su uso actual.
Bajo la dirección editorial de Pedro Juan Rodríguez y la asesoría de Raida Mara Suárez, esta obra debe su edición a Silvana Garriga, mientras que la concepción y realización gráfica es de Carlos A. Masvidal.
La investigación histórica fue realizada por el Gabinete de Arqueología. Heredera de la labor de divulgación y defensa del patrimonio habanero, iniciada por Emilio Roig de Leuchsenring, la Oficina del Historiador de la Ciudad ha mantenido su programa de publicaciones como eslabón indispensable de su proyección sociocultural y soporte de la memoria.
Y es que, como bien afirma el Historiador de la Ciudad en el prólogo de Para no olvidar: «el concepto de patrimonio cultural que defendemos es atemporal. Va más allá de los valores construidos y erigidos en otras épocas; llega hasta nosotros en la energía vital de lo cotidiano, remoto o moderno; reitera que al futuro no se puede acceder sino desde el pasado».