El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, junto a otras cuatro personalidades de la ciencia cubana, fue distinguido con el Premio Mundial de la Ciencia Eureka 2012, en la categoría de Excelencia Académica. Por vez primera se reconoce a personalidades de América Latina y el Caribe con este galardón, otorgado por el Consejo Mundial de Académicos e Investigadores Universitarios (COMAU). Realizada en el teatro Lázaro Peña, la tarde de este jueves 2 de febrero, la ceremonia formó parte de la I Convención Mundial de Psicomotricidad del Movimiento y el Desarrollo Infantil Temprano, que se celebra en el Palacio de las Convenciones.

Eusebio Leal Spengler evocó este martes 10 el cariz humano de Carlos Manuel de Céspedes, en una conferencia sobre su Diario Perdido. El Historiador de la Ciudad manifestó su interpretación del documento, e intercaló su charla con la lectura de pasajes que describen las penurias que debió afrontar con entereza el Padre de la Patria, ese «amador sin reposo», hombre sensible y enérgico al mismo tiempo, primero en asumir el liderazgo de la Revolución. El ciclo de conferencias «La intimidad de la historia», que inauguró Leal y auspicia la Fundación Alejo Carpentier en su sede de Empedrado 215, se mantendrá todos los martes a las cuatro de la tarde, hasta el 7 de febrero.

El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, fue distinguido con el Premio Foedus 2011 por la gran obra que ha venido desarrollando en pos de la recuperación y la restauración del Centro Histórico de la capital cubana, por el fomento de la vida cultural y social de la ciudad, así como por la sensibilidad e identificación con la cultura italiana y su compromiso de promoverla en Cuba, según expresó el presidente de Foedus, Mario Baccini. Este galardón lo otorga la Fundación homónima a personalidades destacadas en el campo de la cultura y la solidaridad, y será entregado oficialmente el próximo 14 de diciembre en Roma, Italia.

Como ya es habitual, este 15 de noviembre, víspera del aniversario 492 de la villa San Cristóbal de La Habana, una larga procesión partió desde el Museo de la Ciudad rumbo a El Templete, donde se recordó la celebración de la primera Misa y Cabildo en 1519.