Con el título «Nkame» queda abierta al público hoy a las 6:00 pm en el tercer piso de San Francisco de Asís, la primera exposición antológica de la artista cubana Belkis Ayon. Diez años después de su muerte, el Estate Belkis Ayón pone a disposición de los amantes e investigadores del arte esta muestra que recorre una amplia selección de su producción gráfica desde 1984 hasta 1999.
Belkis Ayón (La Habana, 1967-1999) murió a los 32 años dejando tras sí un conjunto de obras imprescindibles para la historia del grabado contemporáneo.
 
 
 Nlloro (1991). Calcografía, (215 x 300 cm).
La religión y Sociedad Secreta Abakuá (originales del Calabar, actual territorio de Nigeria, y asentadas en Cuba desde el siglo XIX) fueron las fuentes temáticas de la obra de la artista. Los abakuá, sociedad creada por hombres y sólo para hombres, estigmatiza y segrega a la mujer y, a su vez, mantiene una estricta disciplina y guarda una ética y misterio inexpugnables. Belkis Ayón penetró hasta donde le fue permitido, con respeto y sensibilidad, en el espacio del rito y estudió todas las fuentes de información a su alcance. Como resultado, creó una iconografía sobrecogedora e interpretó el mito religioso desde su posición de artista, mujer, negra y cubana, en las postrimerías del siglo XX. La artista se valió de este tema para construir un discurso universal contra la marginalidad, la frustración, el miedo, la censura, la impotencia y a favor de la búsqueda de la libertad.
 
 Belkis Ayón junto a su obra La cena(1988). Colografía, (137 x 300 cm) que actualmente engrosa la colección del Museo Nacional de Bellas Artes.
Belkis Ayón  fue ganadora de numerosos premios y becas; invitada a prestigiosas bienales internacionales (La Habana´91, Venecia´93, Maastrich´93, Kwangju´97, entre otras); participó en centenares de exposiciones en importantes museos  y su obra es parte de una larga lista de colecciones públicas y privadas en todas las latitudes (el MOMA de Nueva York fue una de las últimas instituciones en incluir su obra, en vida, en 1998). También dejó tras sí una estela de seguidores y alumnos que, tanto en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro y el Instituto Superior de Arte ambos de La Habana, así como en diversas universidades europeas y norteamericanas, se beneficiaron con su reconocido magisterio. Sobre la obra de Belkis Ayón escribieron destacados críticos de arte, curadores e incluso especialistas en culturología y religión de muy diversos países. A su larga lista bibliográfica, se suman varias tesis de grado publicadas por universidades cubanas y extranjeras.
Rápidamente su obra se impuso ante la crítica y los circuitos expositivos internacionales por la maestría técnica y la singularidad del tema, y, por razones incluso políticas, fue analizada como una obra que defendía la identidad y las raíces culturales de la nación cubana. En cambio, vista hoy de conjunto, con la necesaria perspectiva histórica, la obra de Belkis Ayón trasciende las referencias locales a las que por momentos estuvo limitada, y se inscribe dentro de lo mejor del arte posmoderno internacional.
 
SOBRE LA EXPOSICIÓN

Nkame, sinónimo de elogio y salutación en la lengua de los abakuá, es el título de la exposición (y del libro homónimo en proceso de edición) que rendirá tributo a una creadora que dejó con su muerte un mensaje de vida.
 
 La familia (1991). Colografía, (250 x 138 cm).
Para cualquier espectador esta antología será una especie de test donde las obras, por su propia y autónoma fuerza, prueben su universalidad. No será necesario para «sentir» su obra un conocimiento de los códigos, significados y prácticas que dan origen y vida a la  leyenda y a la Sociedad Secreta Abakuá —de la cual Belkis tomó el tema para sus creaciones—. No será necesario dominar los nombres, personajes mitológicos y pasajes anecdóticos —que una y otra vez son narrados por los críticos— para comprender la trama humana que sintetiza en sus trabajos. No será necesario ser caribeño para «interpretar» los mensajes contenidos en estos grabados; como tampoco será necesario ser negro o ser mujer.  No será necesario «sectorizar» el entendimiento a aquellos «sectores» que histórica o socialmente puedan estar relacionados con el tema recurrente de sus obras.
La exposición abarcará todas las salas expositivas del tercer piso del Convento de San Francisco de Asís pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Ciudad y permanecerá abierta al público por dos meses (11 de septiembre-28 de noviembre de 2009). Incluye un total de 83 obras ejecutadas en las técnicas de la colografía, litografía y calcografía realizadas entre 1984, durante sus estudios en la Academia San Alejandro, hasta la última serie realizada entre 1998-1999 que formó parte de su última exposición personal en Los Angeles, California.
Entre los aspectos novedosos de la exposición debe mencionarse que por primera vez serán expuestas la mayor parte de las obras de gran formato realizadas por la artista a través de toda su carrera (algunas de ellas de hasta 4 x 3 metros compuestas por secciones) y que le merecieron la condición de pionera en el desarrollo del grabado en grandes dimensiones en Cuba. Otra nota de especial interés es el préstamo por parte del Museo Nacional de Bellas Artes de la obra La Cena en su versión color de 1988 (colografía, 138 x 300 cm) que actualmente se exhibe en las Salas Permanentes de Arte Contemporáneo. Este préstamo a la exposición posibilitará que esta obra pueda ser vista por primera vez  junto a la versión en blanco y negro de 1991 que hiciera la artista y a la matriz original de la obra.  La muestra incluye además documentación fotográfica de eventos donde participara Belkis, textos y fotografías de la artista impresos en gigantografías sobre lona.  
 
 Abasí, sálvanos (1989). Colografía, (70 x 50 cm).
Durante los meses de exposición se desarrollarán, en las propias salas del Convento, conferencias sobre la obra de Belkis Ayón, el lanzamiento de la revista La Gaceta de Cuba (su número de septiembre dedicado a Belkis Ayón) y la presentación de proyectos de seis jóvenes grabadores, algunos de ellos antiguos alumnos de la artista, invitados a compartir el espacio junto a su maestra como reconocimiento a la calidad de sus obras.  

La exposición es posible gracias al patrocinio de:

—La Oficina del Historiador de La Ciudad en calidad de sede de la muestra;
—El Museo Nacional de Bellas Artes quien atesora varias de las obras de la artista al tiempo que custodia las matrices originales de todos sus grabados;
—Air Europa quien apoyará con parte de los requerimientos de montaje y materiales de exposición;
—Ericsson quien contribuye con los trabajos de restauración y montaje de obras de gran formato, enmarcado y catálogo promocional.
—El Consejo Nacional de las Artes Plásticas quien nos apoya con la promoción y otros requerimientos que lleva la exposición.
—Estate Belkis Ayón depositario de toda la obra de la artista y coordinador general del proyecto de exposición y publicación.

Nota de prensa.
Cortesía de Katia Ayón, Estate Belkis Ayón

Comentarios   

Lourdes
+2 #1 Lourdes 18-09-2009 16:58
Confieso que recien acabo de descubrir la obra de esta artista cubana que considero que es fantástica, y que lamento no haber sabido antes a cerca de su obra.
Pronto espero visitar la exposición, pero resulta impresionante como una mujer tan jóven pudo en tan corta vida alcanzar tanta maestría en su obra.
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