Este lunes, en presencia del excelentísimo señor François Hollande, presidente de Francia, de Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros y de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, quedó inaugurada la nueva sede de la Alianza Francesa, en un remodelado palacete ubicado en el Paseo del Prado.

 «Aquí las personas podrán aprender francés, descubrir nuestra cultura, participar de la francofonía», señaló el presidente François Hollande durante la ceremonia de apertura de la nueva sede institucional.

 Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana durante su intervención a propósito de la apertura de la nueva sede de la Alianza Francesa; a su izquierda, François Hollande, presidente de Francia.

Al filo del mediodía de hoy, en presencia del excelentísimo señor François Hollande, presidente de Francia, de Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros y de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, quedó oficialmente inaugurada la nueva sede de la Alianza Francesa, en un remodelado palacete ubicado en el número 212 del capitalino Paseo del Prado.  
«Este hermoso palacio es el resultado de la determinación de nuestro presidente de conceder a la Alianza Francesa —que es la mayor del mundo, con más de doce mil alumnos entre la capital y la ciudad de Santiago de Cuba—, una sede institucional, además de la que ocupa en la Avenida de los Presidentes, en la residencia que fue del eminente sabio cubano Carlos Juan Finlay, a quien Francia reconoció en su momento con la Legión de Honor», expresó Eusebio Leal Spengler.
Durante la ceremonia, en presencia de importantes intelectuales y personalidades de ambos países, Leal justipreció la trascendencia del legado de la tierra de Victor Hugo en la mayor de las Antillas, basado en los sagrados principios de igualdad, libertad y fraternidad, el cual, desde el siglo XIX, iluminó la conciencia de una sociedad independiente: «A lo largo de la lucha emancipadora, el pensamiento y el ideal de la Francia fue una mención inquebrantable para el Padre de la Patria y primer presidente de la República en Armas, Carlos Manuel de Céspedes. Lo fue también para sus contemporáneos: aquellos intelectuales que desencadenaron al pueblo y proclamaron la abolición inmediata de la esclavitud, tomaron La Marsellesa como emblema y los símbolos patrios de Francia como los suyos, de tal manera que nuestra Bayamesa se inspiró en aquella marcha gloriosa del pueblo francés».
«Por otra parte —añadió—, pienso que también Marianne, heroína de Francia, lo es también de Cuba; más en este año, cuando se cumple el bicentenario del natalicio de una gran mujer: Mariana Grajales Coello, madre de una pléyade de héroes de la independencia de Cuba».
En su intervención, el Historiador de la Ciudad resaltó cuánto nos sentimos herederos de esa historia, orgullosos, en definitiva, de la contribución de Francia a la formación de un concepto de identidad que, en el Oriente de Cuba, tuvo un escenario predilecto después de la Revolución Haitiana y con el asentamiento en ese territorio de tantos colonos franceses.
Finalmente, significó la importancia del inmueble, Monumento Nacional, erigido a principios del pasado siglo para la familia Gómez Arias, cuyo cabecilla fue el segundo presidente de la nación, José Miguel Gómez.

El presidente François Hollande se dirige a los presentes durante el acto de inauguración de la nueva sede de la Alianza Francesa. A la derecha, Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Por otra parte, al hacer uso de la palabra, el presidente de Francia confesó que se expresaría en francés porque estaba en la Alianza Francesa, pero que entendía el español, el ritmo y la fuerza de cada palabra, la devoción de los cubanos por la Francia, y la admiración profesada hacia la figura del emperador Napoleón Bonaparte, de quien, dijo, somos los más grandes conocedores.
En su discurso, donde evocó al escritor Alejo Carpentier y al pintor Wifredo Lam, tan unidos a su país, Hollande subrayó que fue gracias a la gestión de Ernesto Che Guevara que se instauró ese lugar para la difusión de la francofonía, pues fue este quien, a pocas semanas del triunfo de enero de 1959, firmó el acta de constitución de «la más hermosa e importante Alianza Francesa».
«Este es un edificio magnífico: el patio tiene sombra y al mismo tiempo está iluminado, los techos exhiben bellos decorados, los vitrales se nos presentan cuidadosamente remozados; todo ello hace que pueda afirmarse que es esta la Alianza más bella del mundo. Aquí las personas podrán aprender francés, descubrir nuestra cultura, participar de la francofonía», reconoció el mandatario, tras felicitar a Eusebio Leal y elogiar a los trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad por la restauración.

 

 Acto de develación de la placa que deja inaugurada la nueva sede de la Alianza Francesa (Foto: Ismael Francisco/Cubadebate).

Readacción Opus Habana.

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