La Habana llega a su aniversario 501 este 16 de noviembre, una ciudad que respira a la sombra de una ceiba venerada por los cubanos como símbolo de fe y esperanza. El Historiador, esta vez, ya no se encuentra entre nosotros físicamente y el 2020 es el primer año de la antigua villa de San Cristóbal que celebramos sin su presencia; y la mejor forma de honrar su memoria es siguiendo sus pasos en la conservación de la capital. Por esas razones, Luis  Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del PCC en La Habana y Reinaldo García Zapata, Gobernador de La Habana, junto con directivos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), realizaron un recorrido por la ciudad para conocer las obras arquitectónicas remodeladas y en proceso de restauración, entre otras acciones.

 «Todo lo que veremos en el segundo piso tiene el ropaje, tiene el ambiente que el propio Leal soñó y creó para vivir cotidianamente. Ahí vamos a colocar, lo que también hemos ido soñando, un holograma que muestra al Historiador de cuerpo entero», especificó Magda Resik Aguirre, directora de Comunicación de la OHCH y de la emisora Habana Radio durante el recorrido por el sitio donde el Historiador tuvo su oficina y última morada: la Casa Francisco Arango y Parreño.

La Habana llega a su aniversario 501 este 16 de noviembre, una ciudad que respira a la sombra de una ceiba venerada por los cubanos como símbolo de fe y esperanza. El Historiador, esta vez, ya no se encuentra entre nosotros físicamente y el 2020 es el primer año de la antigua villa de San Cristóbal que celebramos sin su presencia.

El Doctor Eusebio Leal Spengler es también símbolo de patrimonio, tradición y empeño, y la mejor forma de honrar su memoria es siguiendo sus pasos en la conservación de la capital. Por esas razones, Luis Antonio Torres Iríbar, Primer Secretario del PCC en La Habana y Reinaldo García Zapata, Gobernador de La Habana, junto con directivos de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), realizaron un recorrido por la ciudad para conocer las obras arquitectónicas remodeladas y en proceso de restauración, entre otras acciones. 

El primer punto de encuentro tuvo lugar en la Plaza de Armas donde se estrenó, de manera oficial, el proyecto Memoria de las Piedras, a cargo de la OHCH y coordinado por la diseñadora industrial Aranxa Sánchez Fuentes, de la empresa Restaura, junto con varios especialistas.

La idea consiste en proyectar audiovisuales del Historiador, mediante el escaneo de un código QR, con el propósito de conocer sobre sitios del Centro Histórico citadino, en la voz y la imagen de uno de los investigadores más valiosos de la memoria habanera.

Hasta el momento, cubanos y visitantes pueden obtener información de seis lugares: El Templete, el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, así como del Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba-Europa, además de la calle Obispo, el Centro de Información al Visitante, así como de las diferentes plazas de La Habana Vieja. 


En un segundo momento, la entrada del edificio número 152 en la calle O’Reilly y Mercaderes se convirtió en el segundo escenario del recorrido, donde jóvenes de la Oficina entregaron las llaves de varias viviendas a médicos que, de ahora en adelante, tendrán su hogar en una zona importante de la ciudad. 


En nombre de las nuevas generaciones que trabajan en el Centro Histórico, la especialista de Plan Maestro Maydolis Iglesias expresó: «Para ustedes, quijotes de la vida, es esta obra, de agradecimiento sincero, por su constancia, por ser el alma y la confianza de nuestro pueblo y sobre todo, por repartir amor y esperanza en cada hombro que tocan, en cada pulso que toman, por cada sonrisa que devuelven con su cariño eterno».
 

Museo del Chocolate y Casa Eusebio Leal Spengler 

La conocida Casa del Chocolate, como parte de sus propósitos, tendrá ahora un carácter museable, donde exhibirán antigüedades, entre ellas, moldes del gustado producto a nivel universal, tasas y otras obras. El centro recibe en estos momentos una remodelación capital y se espera su reapertura para el mes de diciembre.

   

Luego, las intenciones se volvieron testimonio visual y físico en el sitio donde el Historiador tuvo su oficina y última morada: la Casa Francisco Arango y Parreño. Los visitantes podrán acceder al despacho laboral del cubano más útil de su tiempo y conocer los objetos utilizados, entre otros detalles que reflejan la personalidad del habanero nacido el 11 de septiembre de 1942. El espacio llevará el nombre de Casa Eusebio Leal Spengler y será dirigido por Ariel Gil.

 

 «Todo lo que veremos en el segundo piso tiene el ropaje, tiene el ambiente que el propio Leal soñó y creó para vivir cotidianamente. Ahí vamos a colocar, lo que también hemos ido soñando, un holograma que muestra al Historiador de cuerpo entero. Esta Casa no podía trabajar sola y tendrá una relación muy especial con las instituciones que Leal fue fundando en la Oficina, especialmente con el sistema de enseñanza y la academia que incluye la Escuela-Taller y las dos universidades, el colegio de San Gerónimo y el Colegio de Santa Clara», especificó Magda Resik Aguirre, directora de Comunicación de la OHCH y de la emisora Habana Radio.

 

De igual forma, minutos antes, se inauguró en el mismo sitio, una exposición fotográfica del Doctor Leal Spengler, para después continuar con la apertura del Museo Hipólito Hidalgo en su primera etapa, también ubicado en el Centro Histórico.

 

 Visita a la Escuela-Taller y al Museo del Automóvil

En el presente curso escolar, la Escuela-Taller Gaspar Melchor de Jovellanos fortalecerá la disciplina de plomería, de acuerdo con declaraciones de su director, Juan Carlos Pérez Botello: «el objetivo de esta aula es estimular y rescatar este oficio y dar cursos de capacitación dentro de la propia Oficina, además de tener una proyección futura para el desarrollo de la especialidad».

 

A pocos metros, el Museo del Automóvil abrió sus puertas en la fase final, donde pudo verse el inmueble a plenitud. Los interesados tendrán a su disposición una guía de los vehículos representativos de la primera mitad del siglo XX cubano y otros más actuales. Coches de lujo se roban la atención de los espectadores por su conservación y también por esa fuerza de construir la historia de uno de los adelantos más importantes de la humanidad.

 

La Casa Eusebio Leal Spengler volvió a reunir a los presentes para cancelar un sello conmemorativo dedicado el 501 año de la ciudad, alegórico al Capitolio de La Habana y sus espacios más importantes. De manera especial Ariel Gil expresó que el sello fue solicitado por el propio Historiador.
 

Una vez más las palabras del principal artífice de la restauración de La Habana Vieja fueron recordadas en una fecha imprescindible de la ciudad que lo vio nacer y lo venera como uno de sus principales hijos.

 


Autor: Elaine Caballero Sabugueiro
 Fotos: Alexis Rodríguez

 

 

 

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