Los festejos por el aniversario 493 de la fundación de la ciudad se iniciaron anoche, con la tradicional ceremonia en El Templete. Hasta hoy se podrá dar las tres vueltas a la Ceiba y pedir igual número de deseos.
A las 6:00 p.m., siguiendo la tradición, una representación de los trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad encabezó la procesión, que partió de la entrada del Palacio de los Capitanes Generales.
Los festejos por el aniversario 493 de la fundación de La Habana se iniciaron anoche, con la tradicional peregrinación desde el portal del Palacio de los Capitanes Generales, donde un puñado de escolares, portando las mazas del Cabildo, atravesó la Plaza de Armas en dirección a El Templete, en compañía de trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Allí, al pie de la Ceiba que perpetúa el que se dice fue asiento definitivo de los primeros pobladores de la villa de San Cristóbal de La Habana, Eusebio Leal Spengler exhortó a sus conciudadanos a no desmayar en la magna tarea que ha de ser fruto de una voluntad compartida: la rehabilitación integral de la capital y de la nación.
En este sentido, elogió el empeño de sus colaboradores y se refirió al avance de los trabajos que se acometen en la aledaña Avenida del Puerto, y en otros sitios más distantes como el Teatro Martí, el Capitolio Nacional, la Universidad de La Habana y la Necrópolis de Colón.
Refiriéndose al origen y la permanencia del ritual de dar tres vueltas a la Ceiba y formular igual número de deseos, el Historiador de la Ciudad consideró que más que misterio es un acto de fe que solo puede explicar la poesía. «Al retirarnos los aquí reunidos vendrán una gran cantidad de devotos, sobre todo desde los barrios profundos de la ciudad, e imitarán nuestro acto», aseveró.
También compartió el anhelo de que su mensaje pueda llegar a todos los habaneros en cualquier latitud del mundo, tanto como a quienes sientan como suya a esta urbe abocada a su medio milenio de existencia.
Finalmente, envió un mensaje de aliento y los mayores parabienes a quienes resultaron afectados por el huracán Sandy en el Oriente de Cuba, al tiempo que hizo un llamado general al orden «para que las malas costumbres no prevalezcan sobre las virtudes en la administración y el trato a las personas».
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Arriba: El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, en la tradicional ceremonia en El Templete, escoltado por alumnos de la escuela primaria Ángela Landa, quienes cada año portan las mazas del Cabildo durante la procesión. Imágenes inferiores: Parte del ritual de dar tres vueltas a la Ceiba, y pedir igual número de deseos, incluye tirar monedas por sobre el hombro, para así garantizar la concesión de lo pedido. |
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Mario Cremata Ferrán
Opus Habana