El Salón Aniversario 160 del natalicio del Apóstol cubano, el Encuentro Nacional «Museos: Historia del presente», la cancelación de un sello postal y la acuñación de una moneda conmemorativas, conforman el programa de la jornada martiana que se desarrolla en diferentes instituciones del Centro Histórico.

Mañana, sábado 19 de enero, culmina en el Museo Casa Natal de José Martí el Encuentro Nacional «Museos: Historia del presente», como parte de la jornada por el aniversario 160 del natalicio del Apóstol.

El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, ofreció un conversatorio durante el Encuentro Nacional «Museos: Historia del presente», que desde el 17 de enero y hasta mañana, sábado 19, se desarrolla en el Museo Casa Natal de José Martí, como parte de la jornada por el aniversario 160 del natalicio de nuestro Héroe Nacional.
El evento cuenta con la participación de especialistas del Centro de Estudios Martianos, del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, de las casas natal Calixto García y Carlos Manuel de Céspedes y de los museos provinciales de Holguín y de Granma, así como de las instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana: Museo Numismático y Casa Juan Gualberto Gómez.
Para la ocasión se acuñó una moneda conmemorativa al 160 aniversario del natalicio del Apóstol, la cual fue entregada al Historiador de la Ciudad, y a otras personalidades que asistieron al encuentro. Para el sábado, 19 de enero, está prevista la puesta en circulación y cancelación de un sello postal conmemorativo, en el Museo Casa Natal de José Martí.

Imagen superior: El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, evocó pasajes de la vida y obra de José Martí durante el Encuentro Nacional «Museos: Historia del presente», al que asistieron historiadores, museólogos y otros especialistas vinculados a la conservación de bienes patrimoniales. Imagen inferior:Moneda conmemorativa al 160 aniversario del natalicio del Apóstol.

 


Salón Aniversario 160 del natalicio del Apóstol cubano

Otro enero llega, y con él, un aniversario más del nacimiento de José Martí. A ciento sesenta años de entrar a este mundo por la casa de la calle Paula, en la ya hoy Habana Vieja, su galería de arte, una vez más, acoge una exposición de pinturas, esculturas y grabados en honor a esta Natividad de todos los cubanos y latinoamericanos.
La capacidad de convocatoria de Martí, no se agota. Todo lenguaje visual o audiovisual que quiere decir algo nuevo del presente desde un punto de vista honesto y perdurable, asume su ejemplo como asunto o se apoya en él para refrendar la posibilidad cierta de un mundo mejor, que aún se debate entre la crisis y el cambio. En esta perspectiva, nada más alentador que a su vida y obra se allegue el hacer de las nuevas generaciones de artistas, en particular, aquellos que ya están o buscan estar en posesión de un lenguaje más personal. El icono de mayor trayectoria de la cultura visual cubana, se ve así reco­nocido por un continuo hacer y decir, en el que confluyen los más diversos estilos y es­cuelas que han informado al arte cubano por más de un siglo.

Ojos de América, Óleo sobre lienzo del artista Lorenzo Santos (Losama).

La presente exposición alienta igual empeño; es decir, una continuidad en el trata­miento visual del tópico que, desde lo esencialmente martiano, no es ajena a la unidad en la diversidad. Y es que en él, vida y obra hacen un todo indivisible, imposible de se­parar, por diferentes que sean las técnicas y estilos asumidos en su interpretación.
Más que un tema, Martí es ya un género del arte cubano. Nuestros más importantes artistas plásticos y gráficos, salvo contadas excepciones, lo han hecho asunto integral de sus respectivas poéticas visuales. Herencia manifiesta e irrenunciable, que le impone a cada nuevo creador el compromiso de informarse mejor y, en igual medida, apartarse de la siempre cómoda repetición de referentes establecidos. Premisa, a no dudar, inelu­dible para acceder a esa noble dimensión del arte, desde un tema que, sin quiebra ni interrupción alguna, ha mantenido su intensidad ética y estética en los momentos más representativos de la historia nacional.
Como siempre, Martí convoca. La afiliación estética de los artistas aquí reunidos, el tiempo de sus respectivas trayectorias como hacedores de pensamiento y belleza, y su con­dición de profesionales o estudiantes de arte, es irrelevante en el contexto aludido, por demás, tan sagrado para los martiólatras como refractario a toda jerarquía o división. Todos los artistas, sin excepción, han asumido a Martí en su dimensión histórica y humana, para hacer factible la siempre necesaria relectura de su apostolado desde las problemáticas y esperanzas del hoy.
Esta heredad de intemperies y hallazgos, de hoy y de siempre, nacional y universal, se hace también presente en el acontecer de nuestro diario bregar. De ahí que no sean pocas las interrogantes, 111 tampoco las respuestas que aún aguardan por encontrar su realidad. Con todo, reafirmamos en lo que somos desde el arte y Martí, puede ser una opción, por real, atendible, a la que apela la presente propuesta expositiva, como un es­pacio de encuentro propicio a tal posibilidad.

Jorge R. Bermúdez
Escritor y crítico de arte
(Palabras al catálogo)

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