Dedicada al navío San Ildefonso y otros siete bajeles conocidos como los San Ildefonsinos, los ingenieros navales Yusniel y Yosnardy Bouza Miranda impartieron hoy viernes 31 de octubre una conferencia que dio continuidad al ciclo «Superficies y profundidades», que tiene lugar el último viernes de cada mes en el Museo Castillo de la Real Fuerza.

Autores del modelo naval San Ildefonso realizado a escala 1: 75 que se exhibe en una de las salas del Museo Castillo de la Real Fuerza, los Bouza Miranda ratificaron en sus intervenciones la frase alusiva al navío «salía a barlovento como las fragatas; gobernaba y viraba como un bote; tenía una batería espaciosa... estable en todas las posiciones, casos y circunstancias».

 
 Retrato del Teniente General José Romero Fernández de Landa, artífice de los diseños de 1784 del navío San Ildefonso y posteriormente de los Ildefonsinos.
El San Ildefonso fue un navío de 74 bocas de fuego que integró la Armada Española. Construido en 1785 en el astillero de Cartagena y botado la víspera de San Ildefonso, se mantuvo 20 años al servicio de la Península hasta su captura por los ingleses en Trafalgar. En uno de sus viajes de América a España, teniendo como puerto escala La Habana, contó con la presencia a bordo del joven Simón Bolívar.
La influencia de este bajel, que sirvió en sus últimos años para los ingleses en la Royal Navy, llevó a la construcción de otros siete navíos, conocidos como los San Ildefonsinos, en los arsenales de La Habana, Ferrol y Cartagena a partir de los diseños de 1784 del Capitán de Navío, posteriormente Teniente General, José Romero Fernández de Landa.
Capaz de transportar una dotación de 500 hombres y desplazar mil 600 toneladas de arqueo, definido por sus 53 metros de eslora, 14 de manga y siete de puntal se distinguía por su velocidad y maniobrabilidad, por lo que era empleado con frecuencia en labores de exploración, como ocurrió en Trafalgar, momentos antes de ser capturado por los ingleses.
Entre sus acciones meritorias a las órdenes del poder español están: su integración a la escuadra de José de Mazarredo en la campaña naval de Argel; fue el navío insignia en 1793 de Federico Gravina en la ocupación de Tolón; transportó en 1795 caudales para el ejército de Cartagena y posteriormente de América a España; navegó junto a la escuadra del Océano en 1797, y participó en la batalla del Cabo de San Vicente.
Destinado a aguas americanas, dos años después llevó tropas para Santa Fe y Caracas mientras a su regreso embarcó como pasajero a Simón Bolívar, subteniente de las milicias de Caracas, que marchaba a realizar estudios a Europa. Participó en 1805 en la Batalla de Trafalgar, donde fue capturado por los ingleses cuando realizaba acciones de observación, para luego ser utilizado por la Royal Navy con el nombre de HMS San Ildefonso.
 
 La bandera que portaba el navío San Ildefonso en la Batalla de Trafalgar se conserva en el National Maritime Museum Greenwich.
El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, en acto celebrado el pasado 24 de julio por los 15 años de fundada la Casa Simón Bolívar del Centro Histórico resaltó el papel desempeñado por el San Ildefonso: « Para nosotros, celebrar este acto, en el aniversario 15  de la fundación de su Casa en La Habana, es también la necesidad de evocar que el 25 de marzo de 1799, último año del siglo XVIII, arribó a La Habana, procedente de La Guaira y de Veracruz, el navío del rey San Ildefonso […] fuertemente armado, que luego de romper el bloqueo británico llegó al puerto de esta capital trayendo entre sus pasajeros a un niño de 16 años […]. Perdida en Trafalgar en 1805, en medio de la gloria combativa de aquella batalla contra los británicos, el San Ildefonso […] no pudo escapar a su último desafío, pero su leyenda estará siempre, como en Cuba, en toda América, y mientras el sol alumbre, el nombre glorioso de Simón Bolívar».
Rehabilitado por la Oficina del Historiador de la Habana, el Castillo de la Real Fuerza abrió sus puertas como museo el 6 de junio de 2008, a propósito de la ratificación por Cuba de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. Estructurado en 14 salas expositivas, el museo, atesora piezas de hallazgos arqueológicos en pecios y modelos navales representativos de la construcción naval en diferentes períodos.

 Fernando Padilla
Opus Habana

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