Autores del modelo naval San Ildefonso realizado a escala 1: 75 que se exhibe en una de las salas del Museo Castillo de la Real Fuerza, los Bouza Miranda ratificaron en sus intervenciones la frase alusiva al navío «salía a barlovento como las fragatas; gobernaba y viraba como un bote; tenía una batería espaciosa... estable en todas las posiciones, casos y circunstancias».
Retrato del Teniente General José Romero Fernández de Landa, artífice de los diseños de 1784 del navío San Ildefonso y posteriormente de los Ildefonsinos. |
La influencia de este bajel, que sirvió en sus últimos años para los ingleses en la Royal Navy, llevó a la construcción de otros siete navíos, conocidos como los San Ildefonsinos, en los arsenales de La Habana, Ferrol y Cartagena a partir de los diseños de 1784 del Capitán de Navío, posteriormente Teniente General, José Romero Fernández de Landa.
Capaz de transportar una dotación de 500 hombres y desplazar mil 600 toneladas de arqueo, definido por sus 53 metros de eslora, 14 de manga y siete de puntal se distinguía por su velocidad y maniobrabilidad, por lo que era empleado con frecuencia en labores de exploración, como ocurrió en Trafalgar, momentos antes de ser capturado por los ingleses.
Entre sus acciones meritorias a las órdenes del poder español están: su integración a la escuadra de José de Mazarredo en la campaña naval de Argel; fue el navío insignia en 1793 de Federico Gravina en la ocupación de Tolón; transportó en 1795 caudales para el ejército de Cartagena y posteriormente de América a España; navegó junto a la escuadra del Océano en 1797, y participó en la batalla del Cabo de San Vicente.
Destinado a aguas americanas, dos años después llevó tropas para Santa Fe y Caracas mientras a su regreso embarcó como pasajero a Simón Bolívar, subteniente de las milicias de Caracas, que marchaba a realizar estudios a Europa. Participó en 1805 en la Batalla de Trafalgar, donde fue capturado por los ingleses cuando realizaba acciones de observación, para luego ser utilizado por la Royal Navy con el nombre de HMS San Ildefonso.
La bandera que portaba el navío San Ildefonso en la Batalla de Trafalgar se conserva en el National Maritime Museum Greenwich. |
Rehabilitado por la Oficina del Historiador de la Habana, el Castillo de la Real Fuerza abrió sus puertas como museo el 6 de junio de 2008, a propósito de la ratificación por Cuba de la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. Estructurado en 14 salas expositivas, el museo, atesora piezas de hallazgos arqueológicos en pecios y modelos navales representativos de la construcción naval en diferentes períodos.
Fernando Padilla
Opus Habana