Distante de grupos y parcelas, la obra de Manuel López Oliva es un referente obligado para conocer la evolución de la pintura cubana en la segunda mitad de este siglo.
 La reanimación de un conjunto arquitectónico colonial en la ciudad de Camagüey, ha contemplado la inserción contemporánea de grupos escultóricos que afianzan la identidad comunitaria de ese entorno.
 En 2000 la Casa Alejandro de Humboldt (Oficina del Historiador) acogió la exposición «Visiones» de Rigoberto Peláez Alcázar, joven artista cuyos cuadros «revelan una poética muy personal que responde a su atracción por el entorno rural».
 Centrada en una visión del mundo desde la óptica femenina, Alicia Leal ha conseguido en sus cuadros que la feminidad sea símbolo y metáfora, pretexto narrativo que guía la búsqueda de argumentos para afrontar la realidad de nuestro contexto social.