Hoy a las 8:00 p.m., abrirá sus puertas en Factoría Habana la exposición «Miradas», que podrá ser visitada por el público hasta el sábado 23 de agosto. La exhibición cuenta con obras de 17 artistas cubanos, entre los que se encuentran prestigiosos como Belkis Ayón, Roberto Fabelo, Sandra Ramos y Eduardo Ponjuán. Esta muestra constituye «un mosaico que es, simultáneamente, producto y reflejo de la evolución de la sociedad y el arte de la isla durante las últimas décadas», como señala en sus palabras al catálogo la especialista en Historia de Arte Contemporáneo, Concha Fontenla.

Este surrealista, soñador irrefrenable, ha creado un imaginario propio que integra elementos del paisaje, personajes antropomorfos con caracteres sexuales definidos, figuras pulcramente delineadas, formas geométricas, componentes mitológicos... entre otros rasgos que lo definen.

Todavía me parece que puedo encontrar a Liborio Noval (La Habana, 1934) al doblar una esquina de las estrechas calles de La Habana Vieja o como la última vez que nos vimos en el vestíbulo del Palacio de Lombillo. Siempre que lo evoco me viene a la mente aquel hombre jovial que, ataviado con un juvenil chaleco, junto a sus indispensables instrumentos de trabajo, llevaba entre los labios el omnipresente habano.

Desde marzo de 2013, la Casa-Museo Juan Gualberto Gómez exhibe, como parte de su colección permanente, la obra Hortelanas, realizada por Concha Ferrant (La Habana, 1882-1968). Este óleo sobre lienzo constituye una pieza museable, no solo por su valor estético, sino también por su significación histórica, ya que fue obsequiado por la artista guanabacoense al independentista y periodista cubano Juan Gualberto Gómez.