No se trata del relato de dos cuentos para entretener a los lectores, sino de dos textos que —según el articulista— «han de servirme como piedra al canto para descubrir y precisar hasta dónde puede llegar la inventiva, criolla cuando de engañar al prójimo se trata».

Tomar alimento y bebidas heladas es una costumbre muy antigua. Se cuenta que Alejandro Magno mandaba traer nieve de las montañas para refrescar los vinos y también algunos alimentos;
 «Ya que no obras nuevas, termínense, al menos, las que quedan por terminar, para que no pueda continuarse afirmando que el criollo todo lo acomete, todo lo comienza, pero no concluye nada», alerta tempranamente el escritor costumbrista en este artículo publicado en el semanario Carteles (julio 24, 1938).

 Sobre los accidentes automovilísticos, «un problema de costumbres públicas y privadas de la sociedad criolla de nuestros días, que se ha visto envuelta en el vértigo de velocidad mundial, agravado en nuestro caso por los defectos y los vicios inherentes al criollo de todos los tiempos».