Al convertir –mediante el arte digital– imágenes de puertas y ventanas en obras de arte, Guillermo Bello propone «una visión más decantada de los tópicos visuales dominantes en su faena artística».
 Fantasía y lirismo han sido constantes en el arte del pintor Ernesto Rancaño, quien con soltura y maestría engalana los soportes elegidos, esos que dejan ver la impronta del dibujante que siempre ha sido. Autor de varias series, hay una que hará durante toda su vida, «un bestiario de aquellas personas que me han tocado»: José Martí, Sindo Garay, el Che...
 Diferentes soportes ha escogido para crear su obra el artista Eduardo Rubén, quien «se manifiesta entre representaciones imaginativas que cualquiera puede pensar como un elogio redundante del mundo».
 La fantasía de esta pintora cubana explaya los límites de su personalidad y la convierte en un ser imprevisible, ajeno a la lógica de los cuestionarios.