En la exposición «Visiones de mi ciudad», inaugurada la tarde de hoy viernes 14 de noviembre en el Museo de Arte Colonial, confluyen renombrados creadores de la plástica nacional y connotados chef de la Asociación Culinaria de Cuba, quienes a través de la cocina creativa tributan también su homenaje a La Habana.
 Como en el Guardador del rebaño, uno de los poemas más conocidos del poeta portugués Fernando Pessoa, en la obra de Aisar Jalil (Camagüey, 1953), realidad y fantasía se trastruecan en lo mítico u onírico de una historia de evidentes puntos alusivos a la realidad.
 En su constante pernoctar entre París y La Habana, este artista cubano ha ido configurando una poética tan inequívoca y representativa de su persona, que sólo podría descifrarse gracias a las claves que él mismo revela en esta conversación.
 En su cotidiano deambular por los entresijos del Centro Histórico, ya sea elogiando o desbarrando, Carlos Planas adquiere esa condición singular que convierte a una persona en personaje.